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𝐋𝐮𝐜𝐢𝐟𝐞𝐫
Al lavarnos los dientes y ambos acotados en la cama me sentía feliz, el olor que emanaba Alastor me volvía loco haciendo que mis ojos saliera un color verde. Podía sentir que el estaba apegado hacia mí, podía sentir que el comenzaba a comer partes mías, desde las más fáciles de consumir hasta las más jugosas.
Abrí mis ojos, su boca estaba llena de sangre dorada, nuestros ojos se sincronizaron.
𝐀𝐥𝐚𝐬𝐭𝐨𝐫
Mierda, fui muy rápido.

-Deberías estar dormido- dije silenciosamente evitando que Rosie se despertara. Me sentiría muy avergonzado por que me vea así.
-Oye, no te preocupes- el bajito agarró mi cabeza para que oliera las mordidas y partes que me comí de el -. Puedes desmenuzarme si quieres, estamos seguros aquí.

Solo sonreí.

-Lo que su majestad desee.

No se cuantas horas pasaron, mordida tras mordida, sangre tras sangre...besos tras beso, era algo que compartíamos los dos, una obsesión por la carne de cada uno. No hicimos ruidos, no hubo sexo, solo nos comíamos los dos (mayormente yo porque Lucifer podía regenerar su cuerpo y sangre), era un festín para ambos.
Estaba tan feliz de poder tenerlo a mi lado, que sea mío, su regeneración era tan rápida que si lo lastimaba era poco y nada para el. Era un botín de carne para toda la eternidad, aunque nadie podía entender estas manías no importaba en lo absoluto.

-Soy tan feliz- Lucifer me abrazó-. Gracias Al.
-No deberías agradecerme, yo debería hacerlo.

Y nos quedamos dormidos.

𝐋𝐮𝐜𝐢𝐟𝐞𝐫
Bueno, ya era de día y Rosie abrió la puerta notando charcos de sangre roja y dorada en la cama.

-Ustedes si parecen tener química, bueno deben limpiarse y el piso también- se fue y volvió dándonos los líquidos de limpieza para irse otra vez.

Limpiamos todo, desde las sábanas hasta el piso, las pusimos a secar al aire y fuimos a desayunar tostadas con jugo. Charla tras charla, chisme tras chisme y nos reímos.
Después de cambiarnos la ropa decidimos ir al hotel.

-Haber ustedes dos parejita escapista- Angel no se veía feliz -. ¿Van a hablar con Charlie?- señaló a mi hija y a su novia claramente enojadas.
-Charlie h-hola- le saludé.
-Que hola ni que hola, papá te escapaste del hotel.
-Señorita Charlie- Alastor puso una mano en mi hombro -. Yo tuve la idea, si a alguien debe retar es a mí.
Charlie sin dudarlo pateo a Alastor usando su pie -Ni se te ocurra hacer eso de nuevo, al menos pudiste decirlo no asustarme Alastor- igual que una diva se fue junto a Vaggie.

Alastor se levantó, su pecho estaba adolorido, sabía que era en el cuello donde Adán lo atacó porque cuando estaba durmiendo con el pude ver la marca. Por suerte no era tan malo ya que mi sangre lo ayudó a regenerar su herida dejándola casi visible.

-Ahora ustedes deben cocinar- Husk se retiró con su novio.
-Espero que esté rica la comida, reyes cucarachas- Niffty se fue toda alegre.
-¿Quieres cocinar Jambalaya?
-Bueno, no suena tan mala opción- asentí.

Y después de hacer Jambalaya ayudado por Al, todos comieron. Aunque me faltara práctica, con sus entrenamientos podría mejorar.

𝐄𝐩𝐢̄𝐥𝐨𝐠𝐨
Y así los dos juntos siguieron con sus manías raras, el plan de Alastor había sido un éxito porque ambos estaban unidos, en esa relación de amor extraño que se tenían el uno al otro. El hotel siendo un éxito, Alastor siendo libre del contrato que lo ataba y Lucifer con un nuevo padre para Charlie.
Almas yendo al cielo y demás, Rosie siendo la proclamada "tía" de Charlie y demás, todo siendo tranquilo y tanto Lucifer como Charlie mejorando su relación. Claro que este no era el final (ya que en la serie falta mucho para ello) ni tampoco sería el final para esta curiosa pareja y sobre todo, guardando el secreto.

Gracias por leer, nos veremos en "manzana podrida" y "entre caníbales".

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Vorarefilia [𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜𝑎𝑝𝑝𝑙𝑒/𝐴𝑝𝑝𝑙𝑒𝑟𝑎𝑑𝑖𝑜]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora