Mi ángel, Mi todo (Austin Mahone y tu)

Conociendo a la desgracia en persona

Salí de la escuela ya cansada. Odio está escuela. Ángel iba detrás de mi saltando como un niño de 5 años. Me hiso sonreír como siempre. Solté una carcajada disimuladamente, ya que las personas me verán como loca. Ya me acostumbré a no hablar con Ángel cuando hay público. Cuando apenas tenía 16 años no me importaba hablarle en público, pero ahora lo evitó ya que por poco me mandan a un manicomio cuando mi profesor de física me descubrió.

Camine a casa, ya que no tengo auto, bueno si tengo, pero no se como conducirlo. Con la cabeza gacha me puse en marcha.

- No es bueno que una chica tan linda vaya sola a casa- dijo una voz que por alguna razón se me hacia muy conocida, ya la había escuchado.

Levante la mirada y ahí estaba. Un muchacho sobre una moto. Llevaba casco no le vi la cara.

- ¿Te llevó?- siguio esté.

- No, gracias- le dije. Me negaba a irme con un desconocido.

- Vamos, no te haré daño- dijó sacándose el casco. Lo vi directo a los ojos. Eran negros, muy profundos. Daban miedo, tanto que un escalofrío paso por toda mi columna vertebral. Tenía una sonrisa en el rostro, amistosa pero mi mente la mirada como una cínica. Aún así era asquerosamente atractivo. Mucho, sus rasgos perfectos, una sonrisa que derretia. Y cierto toque de chico malo. - Te lo prometo.

- No te conosco - le dije. Tenía el ceño fruncido.

- Si lo haces, me conoses. Claro ya es tu problema si no quieres subir. Yo sólo iba a salvarte del accidente.

Se puso su casco y salió disparado. Estaba aterrorizada. No quería moverme. No entendí nada de lo que me dijo. Pronto senti a mi Ángel dandome un abrazó para tranquilizarme y así lo hise. Comense a caminar, pero esta vez más atenta.

Llegue a un curse para al fin llegar a mi casa pero apenas toque la calle para cruzar, Ángel me estiraba para que no lo haga. Me volví hacia su dirección.

- Pero si no hay au... - Fui interrumpida por un choque en mi detrás.

Mire la calle y me quede petrificada. Dos autos se habían chocado de frente, tan fuerte que los dos estaban destruidos, lo irónico era que si cruzaba quedaba en medio de los dos. Cuando volví al mundo, automáticamente llame a emergencias y corrí a ayudar a los que estaban dentro de los autos. La escena era espantosa no podía seguir viendo. Fue cuando salí corriendo a mi casa. Llegue y caí al suelo con lágrimas en mis ojos. Ángel no tardó en abrazarme y consolarme. Yo me escondi en su pecho. Me acaricio el cabello y me empezó a cantar y yo me comense a calmar.

Luego de unos minutos, en mi mente aparecieron las palabras de ese chico tan extraño:

" Si lo haces, me conoses. Claro ya es tu problema si no quieres subir. Yo sólo iba a salvarte del accidente. "

Y entonces lo comprendí.