Mi ángel, Mi todo (Austin Mahone y tu)

Como lo conocí

Todo comenzo cuando yo tenia 6 años, bueno era el día de mi cumpleaños, y acababa de cumplir 6.

Como regalo le pedí a mi madre que me dejara ir al bosque que se encontraba literalmente detrás de mi casa. En nuestro jardín había una verja de madera muy alta y en ella había una puerta por la cúal podías entrar al bosque.

Le había rogado a mi madre para que me dejara ir sola. Hasta que acepto, pero solo podía ver la entrada al bosque.

Yo siempre fui una chiquilla muy curiosa, para variar ver la entrada del bosque no fue lo único que vi.

Mi madre se distrajo y me dejo de mirar. Me adentre al bosque pero solo un poco mas adentro, hasta que vi un conejo que estaba saltando por ahí. En ese entonces me creía Alicia en el país de las maravillas, hací que comense a seguir al conejo para ver si me llevaba al país de las maravillas. Lo único que conseguí fue perderme. Me paralice, no sabia que hacer. Sabia que si gritaba, no me oirían hací que solo me quede sentada abajo de un árbol y comenze a llorar. Cuando me di cuenta que llorar también era inútil, me tranquilize. Quería regresar por mi cuenta pero temía perderme mas, no sabia el camino me distraje por el conejo y no me fije a mi alrededor.

Mire el cielo y rogué para que mi madre me encontrara.

De pronto sentí un aroma muy rico y único, era entre menta y vainilla. Baje la mirada para ver de donde provenía el olor y me encontré con un niño, de cabello castaño oscuro y unos ojos muy hermosos. Me sonrió dulcemente, le sonreí también ya que su sonrisa era contagiosa.

–¿Quien eres?– le pregunté aun sonriendo.

Me miro extrañado y fruicio el ceño, pero volvió a sonreír.

Me tome de la mano. Hizo que me levantara. Comenzamos a caminar, no sabia a donde me llevaba, pero algo en mi decía que confiará en el.

Llegamos a mi casa lo miré y el solo me sonrió.

–Gracias, eres un ángel– le dije como cumplido.

Solo me regalo otra de sus hermosas sonrisas y me dejo en mi casa y se alejo. Me volví para verlo, pero había desaparecido. Parpade un par de veces y solo me entre a mi casa sin decir nada.

Desde entonces cada vez que estaba en apuros aparecía para salvarme. Cada ves estaba mas grande, crecía con migo, siempre paresia tener mi edad.

Lo malo era que solo aparesia únicamente cuando estaba en apuros, hasta que cumplí 15 años... Ahí fue cuando mi vida cambio por completo.

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Aquí esta lo prometido!