𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚 𝐆𝐨𝐫𝐝𝐢𝐭𝐨 (Namjoon x Tn)

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏

Tn se encontraba caminando por las calles de Gangnam, viajó desde Latinoamerica hace unos tres años. Su plan era trabajar allí, consiguió trabajo en una empresa automotora. Su labor era ser la secretaría del señor Min, el director.

Salió temprano del trabajo hoy, sus ropas mostraban el alto puesto que llevaba. Un aspecto femenino mezclado con toques masculinos, que daban a entender que era una alfa. Una camisa blanca con un chaleco negro que marcaba su cintura, debajo, un pantalón de vestir del mismo color y unos tacones blancos. Gafas de sol negras y el pelo atado. Sin dudas era atractiva.

Llegó hasta su auto y subió, iría a Starfield Coex Mall, un centro comercial, aprovecharía para comprar ropa y luego iría a por comida para la despensa.

Durante el pequeño camino disfrutaba de la música, con una mano en el volante y la otra siguiendo ligeramente el tono de la canción. Contando ovejas de Wos la relajaba mucho.Bajo del auto y se dirigió a las tiendas de ropa, amaba los trajes femeninos, ella no quería ser un hombre, pero las camisas y chalecos la hacían sentir poderosa.

No le gustaba estar con muchos olores dulzones, los omegas se caracterizan por ese tipo de olores pero a ella le empalagaba mucho. Por eso prefería ir a lugares más caros, ya que no todo el mundo puede comprar cosas allí— Mmm, ¿Tenes éste en blanco? Un abrigo color pardo colgaba de sus manos— Es que este no va con mi tono y te lo pido en talle M por favor, este es un L.

— Ahora se lo traigo— La mujer camino hasta perderse atrás de una de las puertas.

—Señorita, ¿Me podría dar el abrigo que tiene? Es que a mí amigo le quedaría muy bien ese color y justo es su talle— Un chico de ojos marrones claros, labios esponjosos y pelos rubios se acercó— Es para su cumpleaños— Mantenía un olor a vainilla, cosa que le gusto a la alfa pero a su parte lobuna no.

—Ten lindo, espero que a tu amigo le guste, decile a la empleada que le ponga un poco de perfume que la sostuve un rato, hasta creo que le pegue mi olor, pero a vos te lo puedo pegar cuando quieras— Le guiño un ojo y le entrego el abrigo, dejando a un rubio muy rojo. La empleada volvió y decidió acercarse a ella.

—Éste Señorita— Le entrego el abrigo y lo revisó, le gustaba.
Al llegar a la caja pudo ver a la cabellera rubia salir del local, un suspiro salió de su boca junto a una sonrisa, ese chico era todo lo que quería en un Omega, pero, ése no era su destinado. Por más que alguna persona le atraiga, ella nunca estaría dispuesta a tener algo serio con nadie que no fuera su pareja elegida.

Cuando piensa en su Omega, puede ver una mujer, con cabellos largos, estatura chica, con un cuerpo delgado y curvas.
Volvió al auto emprendiendo rumbo al supermercado, recientemente su celo había pasado y no le quedaron muchos supresores, siempre es bueno tener más por las dudas.

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—Maldito gordo, te dije que quería el trabajo hecho para hoy— Janhang agarro al chico arrugando cuello de la remera, elevo su mano hacia el pequeño omega y golpeo su cuerpo, precisamente en la panza. Ese rincón de la Universidad era su infierno, siempre iban a golpearlo allí .

El pequeño se retorció en el suelo, visto por los dos secuaces de su agresor— Estuve trabajando, lo siento mucho— Se acomodo en el suelo quedando de rodillas, con la cabeza gacha y juntando sus manos en nerviosismo— Te lo traeré mañana, por favor déjame— Dijo con sus ojos ya lagrimeando.

Janhang se agacho quedando a la misma altura del chico, tomo su rostro apretando sus cachetes— Sin falta, ¿Me escuchaste?— Soltó bruscamente al chico y lo dejo allí en el suelo. Junto a sus dos amigos salieron del pequeño lugar, este no era su mejor cumpleaños...