Damian y la puerta secreta. [EDITANDO]

14#

El suave maullido junto a las garras escarbando del felino fue suficiente para que una pequeña puerta fuera encontrada, el gatito ingresó y bajando unas escaleras es que pudo llegar.

Observó el lugar tranquilo, caminó hasta la cama y soltando un nuevo maullido la sábana blanca salió disparada por los aires dejando ver a tres pequeños fantasmas quienes volaban entusiasmados alrededor del felino quien meneaba la cola compartiendo aquella emoción.

—Señor gato! Lo hemos extrañado ¿Por qué ya no nos visitaba?

Cuestionó uno de los niños una vez la emoción se apaciguó.

—Estuve un poco ocupado, ustedes ya sabrán con qué ¿no?

El suave meneo de la cola felino y ese tono utilizado hizo que todo rastro de alegría se desvaneciera de los ojos infantes de botón.

—Si señor gato, el chico ya está junto a las arañas...

—El juego ha iniciado.

—¿Está satisfecho?

El felino ronroneó gustoso ante aquella noticia, subió a la cama y se acomodó para observar al trío de fantasmas.

—Bastante satisfecho...¿Y el otro?

Preguntó curioso.

—¿Otro?

—¿Habla de...él?

La cola del gato dejó de menear y bajo suavemente sobre el colchón mientras su rostro se ponía serio.

—Claro, de quien más hablaría?

—Él esta bien, señor.

Respondió la pequeña niña pelirroja quien mantenía la cabeza abajo.

—Bien, ahora, iré a buscar a Damian, debo ir a ayudarle con su pequeña aventura ¿no? Ustedes conocen las reglas.

Y con eso dicho volvió por donde vino dejando a los pequeños niños nuevamente solos.

—Las conocemos bien.

Susurraron los tres antes de volver a la cama.

•

•

—Lo lamento, no fue mi intención.

Se disculpaba el pequeño.

—Maicol, sabes que no puede venir nadie aquí!

—Lo sé pero era mi amiga y tenía curiosidad por la casa, no pensé que hubiera problema, el monstruo aparece solo de noche.