Cristal
—¿S-si?
—Pequeña se que no eh sido el único que ha tocado tu cuerpo
—Q-que di-dices — logró pronunciar
Se acerca a mi con pasos lentos, no retrocedo no tengo hacia donde choco contra la pared del balcón porque siempre estas situaciones tiene que estar el balcón de por medio y no una puerta para huir.
Posiciona sus manos a cada lado evitando que pueda escabullirme
—Maldita sea — susurro
—Se que no fui el único que gemiste su nombre, que no fui el único en hacerte estremecer — la punta de su dedo índice recorre mi escote un escalofrío se apodera de mi el sabe lo que esta provocando — en hacerte suya — sigue recorriendo mis pechos, sube hasta mi cuello, y por último se posa en mi labios, soy incapaz de mover mi cuerpo un milímetro, estoy paralizada
—Pero sabes — dice tomado mi mentón obligando a mirarle, esos ojos que me hipnotizan y me atraen tanto — soy el primero en probar cada rincón de tu piel, el primero en tocarte de esas formas — se acerca a mi rostro — el primero en probar la deliciosa sangre de tus labios — fui el primero en oír tus gemidos — me pega más a su cuerpo — en hacerte gemir, en probar tus adictivos senos — me estremezco nada más pensar en aquella noche — y aunque no lo quieras admitir — dice mirando con una sonrisa de arrogancia en el rostro — el primer hombre que deseaste como nunca habías deseado a otro, siempre, seré el primero que te hizo mujer
—Eres mi maldita droga Cristal — pronuncia lento — tu mayor pecado — pega su erección contra mi — fue gustarme, nunca te dejaré ir.
Dice para unir nuestros labios con deseo una unión que demanda más que eso, me muerde, siento de nuevo un sabor metálico en mi boca, me chupa el pequeño rastro de sangre de mis labios, me vuelve a mirar, sus hermosos ojos llenos de lujuria su cabello esta un poco alborotado, se ve tan jodidamente sexy, me carga hacia dentro de la habitación me tira en la cama, encima de mi esta el, sin su camisa su torso esta desnudo lo observo y lo saboreó.
—Te gusta lo que vez — exclama con voz juguetona, se dio cuenta de que me lo estaba comiendo con la mirada, me quita las prendas quedando únicamente en bragas, empieza a morder y succionar mis pezones
Se acerca a mi oído
—¿Tienes frío?
—N-no
—Estas temblando — sabe que eso lo a ocacionado el en mi, maldito imbécil sexy.
Lo miro mal pero no por mucho tiempo
—Eres preciosa Cristal — me dijo con voz ronca — amo cuando te sonrojas — gemi al sentir sus dedos en mi intimidad empieza a ser movimientos circulares en mi clítoris — me exita la forma en que me miras — declaró — me has vuelto loco — chupa mis pezones de nuevo los suelta, ya hinchados, de reojo veo como se quita su bóxers retira sus dedos de mi interior y los lleva a su boca, me penetra una y otra vez
—Be-belial
Su lengua recorre mi cuello, sube hasta mi boca toma posesión de ella, nuestras lengua se unen en un beso apasionado, separamos nuestro labios para tomar aire, cierro los ojos sabiendo que aún está dentro de mi
Siento su intensa mirada en mi
—Podría quedarme observandote así por horas, castaña — dice jadeando — mi castaña — agrega para hacer un nuevo camino de besos hasta llegar a mi barriga, retira lentamente su miembro de dentro de mi, sigue descendiendo hasta llegar a mi piercing, gemidos se escapan de mis labios, toma mis manos y la sujeta con fuerza encima de mi cabeza, una corriente eléctrica me recorre todo el cuerpo.
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12 O'clock: A través del tiempo [PAUSADA]
RomanceSoy de la personas que creen que la vida puede cambiar en cuestión de instantes, que no importa cuanto te esfuerces en no cambiarla, un giro inesperado que te dé el destino y todo se va por el tragante, soy víctima de estos giros de 360 grados, un d...