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-Ah.. Era eso, veo que eres muy observador patito- Por un momento la sonrisa de Spreen flaqueo, pero aun así no la perdió.

-Bueno, simplemente no me gusta la idea de que cualquier persona sepa sobre mi información personal, y mucho menos si es alguien como tú- Río con sorna evitando la curiosa y insistente mirada del omega.

-Por favor, se nota que estas ocultando algo y no quieres decir que coño es- Sentenció fulminando a Spreen, este resoplo divertido y negó lentamente. -Se supone que entre compañeros debe haber confianza en todo momento.-

-¿Yo? Que dolor, pero no es la primera vez que alguien sospecha de mi- Se recargo en el asiento fingiendo poco interés en la conversación. -¿Confianza? Que buena broma..-

-Como sea, es un problema siquiera tratar de hablar contigo- Quackity se cruzo de brazos con molestia, odiaba esa estupida actitud tan sarcástica de Spreen.

-En fin, Roier se a tardado un buen ahora que lo pienso, ¿Habrá pasado algo- Dijo para el mismo sacando su celular y viendo su bandeja de mensajes vacía. Suspiro y se puso de pie.

-Como sea ya me voy, tengo cosas que hacer- Miro la hora, ya casi era momento de ir a recoger a su hijo del Kínder Garden.

-Ire contigo, no tengo nada mejor en que divertirme- El alfa también se puso de pie, sacando un cigarrillo del bolsillo de su chaqueta.

-¿Qué? ¡Claro que no idiota!- Spreen no le dio importancia a las palabras del omega, saliendo del establecimiento y siendo seguido por el bajito agente.

Justo cuando ambos salieron, aquella mesera regreso con las ordenes de ambos.

-Aquí tienes cari.. ¿Huh?- Desconcertada miro por todos lados y nada. Solo una nota con una dirección.

¿Y nuestro dúo?

Pues ambos estaban en el auto de Quackity, el omega tuvo que dejarlo subir gracias a la gran insistencia de Spreen, a tal punto de rogarle.

Y ahora, Quackity conducia rumbo a la guardería de Tilín, el estaba un poco nervioso ya qué era la primera vez llevando a alguien a la guardería de su querido hijo, excluyendo a Roier y Mariana claramente.

-Entonces.. ¿Iremos a una guardería?- Spreen lo saco de sus pensamientos, haciendo que el pobre omega se sobresaltara un poco. -Si, iremos a una a.. hacer algo- Respondió sin siquiera mirar al alfa.

-¿Algo?, ¿Qué exactamente? No me digas que vamos a secuestrar a algún mocoso..- Bromeó colocándose sus gafas de sol mirando por la ventana a su lado.

-.. Aveces me cuestiono si de verdad eres un profesional o no- Suspiro agobiado y finalmente hablo. -Mira, ¿Recuerdas que dije que tenía cosas que hacer? Pues tengo que ir a recoger a.. a mi hijo- Espero la respuesta del alfa, sus nervios aumentaron gracias al corto silencio incómodo que se creo en el auto.

-Un hijo.. ¿Quién es el padre?- Quackity se sorprendió, de inmediato volteó a mirar al alfa quien lo miraba con seriedad.

-¡¿Qué tipo de pregunta es esa?! Dios, de verdad cada vez más me sorprendes así..- Trato de verse fuerte, molesto y indignado, pero esas emociones flaqueaban gracias a la pesada y seria mirada de Spreen.

-¿Por qué demonios me miras asi? Dios..- Murmuró sintiendo un poco las feromonas de Spreen, estas le hicieron tensarse aun más, tal asi que le fue difícil intentar mirar o insultar al alfa.

-.. Nada, nada. Solo me pareció interesante que un omega tan bien conservado ya tuviera un hijo, eso es todo- De un momento a otro la típica sonrisa despreocupada de Spreen regreso, dejando de esparcir sus feromonas.

-Hmm.. si, si. Bueno ya llegamos- Respondió aun nervioso el omega estacionando su auto, abriendo y saliendo de su auto. Vio como Spreen trataba de salir del auto, pero rápidamente lo detuvo.

-¿Adonde vas? Tú te quedas aquí hasta que yo regrese- Ordeno mirando a todas partes, el omega no deseaba que algun padre o madre lo vieran estando con un alfa cualquiera.

-¿Por que no? No le veo nada de malo, además tú mismo dijiste que debíamos tener confianza en todo momento patito..- Spreen se recargo en el espacio de los asientos delanteros, con una sonrisa sugerente y divertida.

Quackity no tuvo mas que morder el interior de su mejilla y suspirar con frustración. Dejo salir del auto a Spreen, quien de la forma más elegante salio y cerró la puerta. Justo en eso el timbre resonó dando a entender que ya era tiempo.

Las puertas fueron abiertas dejando pasar a varios padres o a los niños quienes corrian o se despedían de sus maestras.

Justo en eso, Quackity pudo ver a su cachorro, el pequeño niño se despedía de un niñito con overol antes de dirigirse a la salida.

-¡Mamá!- Gritó, rápidamente se aproximó a su tutor abrazandole las ridillas.

-Hola mi vida.. ¿Cómo estas?, ¿Cómo te fue mi amor?- Quackity se puso a la altura de su hijo abrazandolo, olvidándose del alfa quien observaba todo con una ceja arqueada.

-¡Bien! Me la pase muy bien jugando con Bobby, también conocí a una niña llamada Leo..- Él pequeño se callo de repente, alejándose solo un poquito de su padre.

Quackity apreció como su hijo observó fijamente a Spreen, y como Spreen miraba fijamente a Tilín.

-Mami.. ¿Quién es ese viejo?- Preguntó el dulce niño. Él omega tuvo que contener una carcajada justo cuando vio al alfa arrugar el entrecejo.

-Oh.. Que bueno que preguntas cariño, el es el Sr. Spreen. Es un compañero de trabajo, y Spreen, el es mi adorado hijo Tilín- Dijo el omega limpiando una lagrima imaginaria.

-¡Sr. Maldonado! ¿Puede venir un momento por favor?- Quackity asintio, se puso de pie y se fue a atender la solicitud de la maestra.


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Esta medio flojo el cap, x

En fin bai



Amor criminal|         ¬SpreenkityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora