Parte 2

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Mamá Sana le había dado una misión, una muy importante y Yuna estaba encantada de cumplirla mientras se aferraba al cuello de su mami.

Todo hasta que vio cómo su mami Momo echaba a un bote de fórmula al carrito, la odiaba, prefería mil veces el sabor natural de la leche materna, sentir ese calorcito corporal y como la loba de su mami la arrullaba, mientras le hacía Mimitos hasta caer en un profundo sueño.
La pesadilla había empezado cuando hace unas semanas habían comenzado a alimentarla con otros suplementos, así que el pecho había disminuido un poco, pésimo servicio.

"Nooo"

Aquella fue simplemente traducido a balbuceos, y sus pataletas que no eran para nada fuerte, su mami solo comenzó a mecerla y hacia soniditos tiernos para tranquilizarla.

—Oh que linda ¿es tu bebé?-umlna voz desconocida alertó a Yuna, haciéndola parar con su berrinche.

"¡La misión! Casi la olvidaba"

Yuna miro con fingida inocencia al hombre frente a ella, su fuerte olor indicaba que era un alfa, y a la bebé no le gustaban los alfas, mucho menos los que se acercaban a su mami con solo una intención. Robarle su amor y su leche, al menos eso le había dicho mamá Sana.

"Se le van a salir los ojotes de huevo frito si sigue viendo así a mi mami"

-Uhmn si, gracias -Momo sonrió al alfa frente a ella mientras echaba un segundo paquete de pañales al carrito de compras. Nunca logra entender a qué llegaban aquellas pláticas casuales en el supermercado.

"Siempre tan linda mami"

Por un momento la bebé había quedado embomba con las sonrisas de su madre, mientras hacía burbujitas con su saliva y aferraba su puñito cerrado a su ropa.

-¿Cómo se llama?- el alfa insisto en continuar con la conversación.

"Que te importa"

-Uh Yuna -contesto la omega,más concentrada en sus compras que en la plática de aquel insistente muchacho.

—Lindo nombre para una linda bebé-el chico acaricio su abultrada mejilla— Está gordita.

Y esa fue la gota que derramó el vaso.Yuna hizo un puchero inconforme y sus mejillas de tiñeron de rojo. Se acercaba uno de sus mejores berrinches.

-Oh ¿Que paso mi amor?-pregunto Momo mirando el cambio de su carita y fue cuando se saltó a llorar, fuertemente llamando la atención de varias personas en el pasillo y exaltando al alfa

Momo preocupada empezó a mecerla sin entender el llanto de su hija, dando palmaditas en su pequeña espalda y susurrándole cosas bonitas. El alfa que estaba molestando se disculpo retirándose del lugar. Misión cumplida.

"Te salvas de que no tenga dientes"

Fue entonces que se dejó llevar por los mimos y el aroma de su mami, siendo adormecida, mientras pensaba en lindos Hamsters saltando una cerca, si supiera contar lo hubiera hecho. Durmió tranquila pensado en su mamá Sana estaría orgullosa.

- Quiero suponer que esto no es obra de Sana- murmuró entre dientes la omega.










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