Baby thoughts

Parte 5

Al parecer mami Momo estaba enferma de "el celo" realmente Yuna no tenía manera de saberlo con exactitud solo había oído a su mami sollozar algo sobre eso y que mamá Sana debía sacarla de la casa. Eran incontables las veces que habían tenido que salir de su dulce hogar por culpa de esa enfermedad constante de sus mamis, no era algo que le agradará pero sabía muy bien que significaba, ir a la casa de sus tías.

Yuna hubiera hecho berrinche de no ser porque iban rumbo a aquella casa que conocía muy bien, porque si había una cosa que odiaba era separarse de sus mamás, pero estaba dispuesta a sacrificarse si era era por ver a su tía favorita.

Llevaba un piecito a su boca, aunque la fastidiosa media estaba bloqueandole un mejor acceso, realmente por más que intento no había logrado quitarla del camino, así que se había resignado.

"¿Ya llegamos mami Sana? Necesito ser abrazada por tía Rosie unas cuantas horas"

Sana miro por el retrovisor hacia la parte trasera donde estaba balbuceando bebé babeando sus medias, su sonrisa se extendió por su cara, no tanto por su amada hija sino por lo que sucedería en cuanto dejará donde sus buenas y serviciales amigas. Cuando llegó se estacionó en todo el medio de la calle y con rapidez tomó a Yuna junto con el bolso de sus escasas pertenencias.

"Hey, cuidado con la mercancía mujer, todavía soy frágil"

La bebé sentía a su mamá era algo brusca con su rapidez, no entendía porque tanto apuro. Sana tocó el timbre, no tardo en escuchar la voz de aquel intercomunicador uy seguidamente un sonido que indicaba que la puerta había sido abierta. Y en esta la esperaba Rosé.

-Oww cada vez está más linda -dijo la omega una vez que vio a Sana y arrebatándole a la bebé, que chilló contenta cuando estuvo en lo brazos de la chica.

"Si, de aquí soy"

-Es otra bebé cuando está contigo -señalo la mayor, apuntando a Yuna acurrucada en el pecho de Rose, tratando de llamar su atención de varias maneras.

"Tía Rosie ya tengo dientes ¿Sabes qué significa? Que cada vez falta menos para que sea grande y pueda tomarte como mi omega"

Pues sí, después de su mami, Rosé se llevaba el puesto de su omega favorita, es que con solo mirarla, Yuna se volvía bolita de balbuceos enamorados.

-Hey, Sana - Lisa había aparecido detrás de Rosé, saludando a su amiga.

"¿entonces tía Lisa también estará con nosotras? Que estafa"

-Chicas, gracias por cuidar de ella, estaré aquí en unos dos días -dijo pasándole el bolso a Lisa- Pórtate bien cariño -beso las mejillas de la bebé que realmente no prestaba atención debido a que estaba sumergida en el aroma de Rose.

-Tu no te preocupes, Yuna siempre será bienvenida -respondio Rosé bajando su mirada para encontrar la de la bebé que estalló en risas al verla.

Sana todavía no era capaz de entender como Yuna podía ser tan adorable cuando estaba junto a la amiga de su omega.

-Y procuren cuidarse eh-hablo Lisa-.
No vaya a ser que les salga otra pequeña diablilla.

"¿Qué será que quiso decir?"