Parte 6

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"Entonces mami Momo estaba llorando porque está enfermita, le gritó a mamá Sana que estaba muy caliente y me asusté un poquito, no entendí todo muy bien pero cuando me di cuenta ya estábamos en el brumbrum y mamá me trajo hasta acá"

-¿En serio? -exclamo Rosé con su mayor expresión de sorpresa fingida, ante la bebé que se mantenía balbuceando incoherencias, lo cual le causaba gracia.

"¡Si! Pero valió la pena porque me trajeron a tu casita"

-No te creo-siguio el juego la mayor, haciendo a la pequeña sentirse ofendida ante la incredulidad.

"Mírame tía Rosie ¿Tengo cara de bebé mentirosa?"

-Aww tú también eres linda -y allí había muerto la magia, la omega se levantó de la silla dónde estaba sentada para caminar a la cocina, ya estaba en las horas que Yuna debía comer.

Tomó los suplementos del bolso de la bebé e intentaba colocar el agua a hervir, más con la pequeña en sus brazos era un poco difícil.

"Te convengo tía Rosie, cuando tía Lisa ya esté vieja yo apenas estaré en plena juventud y seguramente estaré muy guapa"

Yuna se aferraba al cuello de la blusa de la omega, pues sentía como esta perdía un poco la fuerza del brazo que la sostenía, así que esperaba no caer.

-Yo puedo sostener a Yuna si quieres -la voz de la querida tía Lisa resonó en la cocina, haciendo que la omega volteara de inmediato.

"No gracias Bro, me amo a mí misma y todavía tengo mucho por vivir antes de caer en tus manos"

-Te lo agradecería -contesto la atareada Rose, que tenía un poco de miedo de encender la estufa con la bebé en brazos.

Lisa se acercó a tomarla, Yuna se resistió un poco tirando la blusa de Rose, pero finalmente fue arrancada de sus brazos, y esta la cargaba como cualquier cosa menos una bebé, ¿Dónde había quedado la delicadeza para una bebé mimada? La mayor se sentó sobre la alfombra afelpada de la sala y sentó a la niña al frente de ella.

Yuna tomó un zapato que estaba allí tirado comenzando a jugar, manteniendo una coartada de bebé inocente, que pues, no lo era del todo. Lisa la miraba atentamente, como si estudiará su comportamiento.

-¿Pensante que no me daría cuenta?-hablo la mayor hacia ella, mostrándole una lida sonrisa.

"¿De qué o qué?

-Ni siquiera tienes un aroma específico y dejaste a Rose impregnada de tu aroma a bebé, ¿Como es que buscas marcarla con tu olor? -estaba acusándola, había sido atrapada esta vez-¿eres una clase de bebé superdotada o algo por el estilo?

"No lo sé Bro, tú dime"

Yuna hasta ese punto tenía cara de total  aburrimiento mientras oía a su tía Lisa hablar, es que ¿Cómo se atrevía ella a juzgar a una bebé en sano juicio? La pequeña simplemente siguió jugando con el zapato agitandolo de arriba a abajo acompañado de balbuceos.

-Pero recuerda yo siempre sere la favorita de Rosie -dijo y para Yuna aquel era una clara declaración de guerra.

"¿Ah sí ?"

Formó un tierno puchero con sus labios, sus mejillas abultadas comenzaron a tornarse rojas, su puchero empezó a temblar.

-¿Qué....?

Y fue allí que soltó el llanto, llorando como su algo le hubiera pasado, alertando de inmediato a la omega en la cocina, que afortunadamente ya había terminado con su misión de preparar el biberón de la bebé. Rosé se apresuró a llegar a la sala, observando a la pequeña Minatozaki sollozar incontrolable y Lisa enfrente sin saber que hacer.

-¿Qué le hiciste, Lili?-pregunto preocupada yendo a tomar a la pequeña, meciendola de inmediato, no hace falta decir que se había calmado rápidamente. Rosé limpió sus lágrimas-. Own ¿Que te hizo la tía? Tía mala.

-¡Yo no hice nada!-reclamo la chica, pues por supuesto que era libre de culpa. Miraba como su omega dejaba besos en el suave cabello de la pequeña malcriada.

Rosé simplemente dejó que Yuna recostara su cabeza en su hombro y le dio la espalda a Lisa, para ir a sentarse a un lugar cómodo donde pueda darle de comer a la bebé.

Lisa pudo ver de primer plano el rostro feliz de la bebé, destilando inocencia, pero era difícil creerlo, la niña era el mismo demonio.

"¿Como te quedo el ojo tía Lisa?"

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