Si el mundo fuera solo la playa,
El amor serían las pisadas en la arena.
El mar serían las personas.
Y la brisa sería el olvido.
El amor un día vino, hizo del mundo su hogar, dejando el camino para saber amar.
Pero el problema de la brisa, es que su fuerza es escurridiza y no tiene en cuenta lo que no debe borrar. Llevando así, las rugientes olas del mar, a la orilla, eliminando las huellas amarillas del sentimiento que algún día nos hizo brillar.
El amor se fue desvaneciendo, de a poco, como la luna cuando se va escondiendo ante la claridad. De repente la playa no era un hogar, simplemente un lugar. Porque sin sentimientos no puede haber una humanidad. Pero que bendición, que aún exista la emoción de descubrir,dijo la muy arriesgada curiosidad. Que gracias a ella, y a la necesidad de afecto, se desenterraron las escasas pistas que el amor dejó en secreto y clandestinamente, hicieron efecto.
//Frustraciondegomita//
