05

293 15 1
                                    


perspectiva de azu~

Me desperté. Estaba en mi departamento, acostada en el sillón. Me dolían las piernas y los brazos. Al lado mío en el piso estaban sentadas Mar, Mica y Fran. Estaban hablando. Fran se dio vuelta y me vio despierta.

—Ya se despertó Azu—, dijo Fran, mirándome y luego mirando a Mica y Mar.

—¿Te duele algo? ¿Te sentís bien?—, dijo Mar.

—Eh, más o menos. Me duelen los brazos y las piernas. ¿Qué pasó? No me acuerdo de posta, nada de nada—

—Por boluda te lastimaste, y hasta tengo video—, dijo Mica mirándome y luego buscando algo en su celular.

—Che, ¿dónde está mi celular?—, El celular es mi vida y no sabía dónde estaba. Me empecé a asustar, ¿y si lo habia perdido?

—Acá está, creo que tiene poca batería—, me dijo Fran y me pasó mi celular.

Antes de que pudiera prenderlo, Mica me pasó su celular. Estaba en su galería y había un video puesto. Era yo en el techo de una casa. No entendía nada hasta que vi cómo me tiré del techo de esa casa a lo que era una pileta.

—Qué boluda que soy—, dije yo, entendiendo lo que había pasado. Me tiré hacia una pileta y caí mal, muy mal.

Me saqué la sábana que tenía encima. Tenía todos los brazos raspados y las piernas igual. Esto iba a terminar en cicatrices feas, me hace acordar a cuando hacía boludeces de nenita y terminaba llena de moretones y toda raspada.

—Te hiciste mierda, pareces yo cuando aprendía a andar en bici y me tiré de la rampa—, dijo Mar, a lo que Fran se giró y dijo.

—Yo me acuerdo de ese día, te abriste toda la cara. Pero es totalmente diferente, vos tenías 13 en ese momento, Azu ya tiene 20, solo que  Azu tiene 2 neuronas y una esta de viaje sabático—

—Oh che, ¿por qué tanto odio hacia mí?—, dije yo, a lo que las chicas solo se rieron. Hasta que Mica hace un gesto extraño, esa típica cara que ella hacía cuando quería decir algo pero no se animaba. Al ver su gesto extraño me urgía preguntarle, pero ¿si era algo personal suyo que a las demás no les quería contar? O capaz ni a mi me quería contar. Mejor le pregunto por llamada cuando las demás no estén.

Prendí mi celular y tenía bastantes notificaciones, y una de esas era de Juani, me había mandado 2 mensajes.

—holaa—

—cómo andás después de lo de anoche?—

Al ver sus mensajes me emocioné. Estaba a punto de entrar a la notificación y contestarle, hasta que escuché cómo tocan el timbre. Mi amiga Mica se levanta a abrir la puera. Desde la puerta grita:

—Acá está Mateo, Azu.—

Me asusté. Él nunca viene a verme, no desde lo último que pasó. Él era amigo mío del barrio cuando teniamos 14; éramos un grupito aparte del que tengo ahora: yo, Mateo, Lorenzo y Emma. Mateo gustaba de mí; yo gustaba de Lorenzo; Lorenzo de Emma; y Emma de Mateo. Ninguno coincidía con la persona de quien gustaba. Todos del grupo nos fuimos enterando de lo que pasaba y nos separamos; nunca más volvimos a hablar.

perspectiva de juani~

Le había enviado un mensaje a Azu a las 11:50 de la mañana. Ella llegó a su casa, supongo que cerca de las 6:10. Imagino que llegó a esa hora porque Mica nos dejó en el boliche anterior, así buscábamos el auto en el que habíamos ido todo mi grupo, y eso fue cerca de las 5:30. Entre lo que Mica dejaba a sus otros dos amigos en sus casas, e iban las chicas a lo de Azu, debieron llegar a las 6:10.

bajo el cielo estrellado || juani carusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora