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Jiang Yinsheng hablaba con seguridad. Incluso la voz de su corazón estaba segura mientras decía:

Si eres tú, estoy dispuesto a seguir esperando.

"¿Y si descubres que no merece la pena esperar a esa persona?"

Dependiendo de la situación, ni siquiera habría necesidad de esperar por algunas personas, pensó Jun Zishu. Si alguien le diera su amor a la persona equivocada, no importaría aunque esperara hasta el fin de los tiempos. Nada cambiaría. Probablemente.

"Eso no ocurrirá. Creo en mí mismo. También creo en..."

En ella.

"¿Qué?" Preguntó Jun Zishu, sin escuchar el final de la frase de Jiang Yinsheng.

"¿Cómo es que de repente pregunta por este asunto, oficial? ¿Será que se ha aficionado a alguien?". Jiang Yinsheng cambió de tema y sonrió a Jun Zishu. Aunque en apariencia se comportaba con calma, por dentro estaba muy nerviosa.

"Es que me cuesta entender algunas cosas".

"¿Cómo cuáles?"

Un humano y un fantasma paseaban por la tranquila noche. Cuando Jun Zishu volvió a sentarse en su coche, hizo una señal a sus colegas en las sombras para que continuaran con su deber antes de conducir de vuelta a casa.

"Solía pensar que las emociones eran las cosas más inútiles de este mundo. Son una carga y pueden afectar al raciocinio".

"¿Por qué... pensabas eso?"

"Probablemente porque nunca he visto la luz."

Jun Zishu nunca había recibido el afecto adecuado desde la infancia hasta la adolescencia.

No era una persona agradable; ella lo sabía.

Siempre hacía todo a la perfección y mantenía su racionalidad.

Era como un mayordomo que trabaja en un castillo medieval, siempre con rostro severo y cargando con un trágico absurdo.

Era como una marioneta de una película en blanco y negro, fría y monótona.

Jun Zishu también sintió que su existencia era similar a la de los personajes secundarios aparentemente perfectos, carne de cañón para el protagonista, que se describen en las novelas. Sin embargo, murió antes de poder ser sometida a cualquier bofetada.

Jun Zishu no deseaba caer bien, probablemente porque temía caer mal a los demás una vez que se dieran cuenta de su esencia anodina.

El coche se movía a velocidad constante y las luces y sombras se proyectaban sobre el rostro de Jun Zishu a intervalos rápidos.

Jiang Yinsheng nunca había sentido la soledad que emanaba del cuerpo de Jun Zishu con tanta claridad como ahora. Sentía como si Jun Zishu estuviera disociada del mundo, y nunca antes había experimentado afecto alguno.

"¿Conseguiste verlo después?"

"Lo hice, pero entonces me di cuenta de que tal vez no era adecuada para tenerlo".

"¿Por qué?" Jiang Yinsheng preguntó ansiosamente. Tenía muchas ganas de saber a quién se refería esa "luz". Quería conocer la historia entre Jun Zishu y esa persona. Sin embargo, aunque tenía todo tipo de preguntas que quería hacer, sólo podía enterrarlas en lo más profundo de su corazón, ya que su yo actual carecía de los medios y las cualificaciones para hacer esas preguntas. Además, estaba más interesada en la conclusión a la que había llegado Jun Zishu.

"Porque era demasiado hermoso y no soy lo bastante buena para él", dijo Jun Zishu con voz débil y terminó sus palabras con un suave y triste suspiro.

La Señorita Prima Siempre está Ocupada [GL] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora