La Señorita Prima Siempre está Ocupada [GL]

Capítulo 107

"Tonta Yuanyuan".

Luo Minghuan suspiró y tiró de Jun Zishu para abrazarla, sin tener en cuenta que estaban en la entrada de la Mansión Luo y que varios sirvientes vigilaban cerca.

"Sé que no soy inteligente. Todos me llaman idiota, pero en realidad no soy estúpida. Por favor, no me eches, ¿de acuerdo?".

Jun Zishu enterró su cabeza en el pecho de Luo Minghuan, su expresión parecía increíblemente agraviada.

"No te abandonaré. Ya te has casado conmigo, así que eres mi esposa. ¿Cómo puedo no quererte?"

Luo Minghuan palmeó suavemente la espalda de Jun Zishu. Luego, tras oír una respuesta ahogada de la persona que tenía en sus brazos, subió a Jun Zishu a un carruaje cercano.

Sin embargo, antes de subir al carruaje, Jun Zishu se aseguró de agarrar cinco brochetas de caramelo y las aferró entre sus manos. Pensaba llevarlos de vuelta para compartirlos con sus hermanos pequeños.

Después, el carruaje se alejó poco a poco hacia una zona desolada a las afueras de la ciudad.

El pueblo natal de la dueña original era una pequeña y modesta aldea de montaña. Aunque su familia estaba emparentada con la madre de Luo Minghuan, su madre era prima tres veces lejana de la madre de Luo Minghuan. Incluso la actual señora Luo había invertido mucho esfuerzo antes de conseguir averiguar y localizar a la propietaria original.

Cuando el carruaje entró en la aldea, todos se reunieron a su alrededor para contemplarlo boquiabiertos.

Siguiendo sus recuerdos, Jun Zishu condujo a Luo Minghuan hasta su casa. Entonces, tras pasar los caramelos a sus hermanos pequeños, que estaban jugando fuera de casa, corrió hacia sus padres y empezó a comportarse de forma malcriada delante de ellos.

Era una trabajadora aplicada, por lo que no dejaba escapar ni el más mínimo detalle en su actuación.

Después de saludar a sus padres, Jun Zishu salió corriendo a jugar con sus hermanos. Luo Minghuan, por su parte, se quedó dentro charlando con su familia política.

Aunque Jun Zishu no supo lo que Luo Minghuan dijo o hizo a los dos adultos, notó deslumbrantes sonrisas en los esposos cuando se despidió de ellos.

Antes de que se separaran, la madre de Jun Zishu la arrastró a un lado y le recordó que no siguiera a extraños, a lo que Jun Zishu asintió perfunctoriamente en respuesta. En realidad, no era tonta.

Después, el carruaje comenzó a salir de la aldea y regresó a la ciudad.

Mientras iba en el carruaje, Luo Minghuan notó una expresión de desgana en el rostro de Jun Zishu.

"¿Te sientes renuente?"

"Mhm... Pero Madre dijo que una hija casada es como agua derramada y que no debería pensar siempre en casa. ¿Por qué soy agua? Soy claramente humana", dijo Jun Zishu hoscamente.

"Pequeña tonta".

Luo Minghuan pellizcó la mejilla de Jun Zishu, disfrutando de la suave y agradable sensación.

Jun Zishu dejó escapar un zumbido antes de apoyarse en Luo Minghuan y cerrar los ojos.

"¿Cansada?"

"No."

"¿Tienes hambre?"

"Hambre".

Luo Minghuan y Jun Zishu no almorzaron en el pueblo. Aunque los padres de Jun Zishu querían mantenerlas para el almuerzo, también eran conscientes de que Luo Minghuan tenía un cuerpo enfermizo y que la comida que normalmente comía era finamente elaborada. Por lo tanto, no se quedaron con las dos recién casadas para comer.