ᝰ entre armas y mentiras .ᐟ

'05 ˑ ִֶ 𓂃 una llamada ⊹

Yoongi estaba aterrado.

Durante todo el viaje Taeyong se mantuvo manejando, él y sus hijos estaban teniendo una conversación para pasar el tiempo, Yoongi apenas podía escuchar de lo que hablaban, su mente estaba perdida en lo que había visto en el aeropuerto, mejor dicho a quién había visto en el aeropuerto.

No podía ser Jimin, aunque lo había visto con sus propios ojos, no podía serlo. La última vez que habló con Park, fue cuando él lo llamó para darle la noticia de la muerte de Namjoon, Yoongi recordaba que lo odio, le dolió tanto la noticia que no pudo evitar culpar a Jimin y tirarle todo su odio a él. No había ido al funeral de Namjoon, sabía que Jimin iba a estar ahí y para él fue suficiente hablar por llamada con el alfa. Esa fue la última vez que supo algo de Park Jimin.

No se había cruzado a Jimin en Corea por largos años, se alivió al pensar que el alfa se había ido del país, interiormente lo deseaba con fuerza, en ese momento lo comprobó, efectivamente Park se había ido, el problema fue que Yoongi había decidido llevar a su familia justo al lugar donde él estaba.

Había sentido como su respiración se cortaba cuando vio a Park, fue peor cuando notó cómo tuvo la intención de acercarse, hasta que escuchó como Hyunseo había ido trasTaeyong. Yoongi miró, cada expresión en el rostro de Jimin, pudo ver cómo apretaba la mandíbula, como sus ojos se oscurecian su cuello enrojecia de la rabia. Yoongi podría reírse de la expresión si no fuera que estaba en shock.

Despues de todo el mismo Park Jimin había buscado eso. Fue Jimin quien le dijo que no podía cuidar de Hyunseo apenas se enteró de su existencia en aquél hospital y luego, como el "maldito cobarde" que era, se fue, dejando a Yoongi sólo con su primer embarazo.

Según Yoongi, Jimin no tenía derecho a mirar a Taeyong con tal rabia por tener el amor paternal que Hyunseo necesitaba.

Cuando el auto estacionó en el estacionamiento del edificio, todos bajaron y comenzaron a sacar las maletas. Subieron al departamento que habían alquilado por esas semanas, Heeseung fue el primero en dejar su bolso y correr al primer sillón que vio tirarse encima y dormir.

Taeyong tropezó con el bolso y miró a su hijo fingiendo dormir en el blanco sofá.

───Arriba hijo, primero guarda tus cosas y luego puedes descansar.

───¡Pero estoy cansado!

───Todos estamos cansados ───Hyunseo pasó al lado de su hermano y golpeo sin verdadera fuerza la nuca del menor. Él se quejó───. Sigue durmiendo, yo tomaré la habitación más grande.

Y como si hubiese tomado cinco energizantes, Heeseung se levantó del sofá y salió corriendo en busca de la mejor habitación. Hyunseo corrio tras él.

───Iré a ver que no se maten ───Taeyong fue tras ellos cuando escuchó unos gritos. Yoongi rió y fue a la habitación matrimonial con una hermosa vista a la ciudad.

Quiso creer que podría disfrutar de esas vacaciones, pensó que podría mantenerse alejado de Jimin y que él iba a mantenerse a raya como lo había hecho los últimos años, despues de todo cuando Hyunseo nació ambos estaban en el mismo país y Jimin nunca dio señales de vida, quería creer que iba a seguir así.

Que se hayan cruzado despues de tantos años no significaba nada.

Jimin no tenía derechos a buscarlos.

Y en ese momento, provocando un pequeño salto por el susto, su celular sonó en su bolsillo y lo tomó, comenzando a temblar cuando vio que era un número desconocido.

Se preguntó qué probabilidades habría. Aún así, con dudas, la curiosidad le ganó y caminó hacia la puerta, viendo como su familia estaba bastante distraída desempacando, cerró la puerta y atendió.

───¿Hola? ───dudoso, lleno de miedo.

───¿Qué tal, cariño?

ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ♡ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ

Para Park Jimin no fue difícil conseguir el número de Yoongi. Durante años evitó pedirlo, estaba siendo bastante fiel a su promesa de dejarlo ser felíz y no intervenir, lo hizo exelente por años, al menos en su gran parte, debía admitir que estaba al tanto de su hija y ayudaba sigilosamente a la alfa sin que ninguno supiera nada, pero aún así no había molestaba para nada al omega.

Pero cuando lo vio en aquél eropuerto, cuando vio como su niña llamaba papá a otro alfa, su lobo y él llegaron a un acuerdo despues de muchos años de discusión: iba a recuperar a su familia aunque tuviera que sacar a ese alfa del camino.

Primero necesitaba tantear el terreno, jugar un poco con su presencia en la vida de ellos. Primero necesitaba volver a acceder a Yoongi.

En menos de quince minutos ya había conseguido el número del omega, tardó cinco minutos más en llamar, pensando en la forma adecuada de saludar, al final no la había encontrado y decidió improvisar.

Yoongi fue el primero en atender, saludandolo con una voz temblorosa, asustado, como si supiera que era él quien lo llamaba y Jimin debía felicitarlo, Yoongi había acertado.

───¿Qué tal, cariño?

Podrían decirle hipócrita por ese apodo que había usado para llamar al omega, podrían decirle lo que quieran pero joder que Jimin extrañaba usar aquél mote en el omega.

───¿Por qué me llamas? ───Jimin sonrió. El omega se escuchaba demasiado molesto.

───Te estaba extrañando, han pasado años, ¿por qué no me saludaste cuando nos vimos? Quise acercarme pero te veías un poco... espantado.

───No estoy bromeando contigo Park, ¿por qué me estás llamando? Habíamos quedado en algo.

───Si bueno, digamos que cambié un poco de opinión.

Jimin estaba sonriendo, en serio había extrañado la voz del omega y no le daba pena admitirlo. Extrañaba a Yoongi y le parecía sumamente interesante la forma en la que le estaba hablando.

───¿De qué hablas? Dijimos que lo mejor para todos era que te mantuvieras lejos, tú no tienes derecho a querer cambiar eso ahora.

───Los tengo ───le cortó, la sonrisa se le había borrado un poco ante la idea de Yoongi prohibiendole ver a su niña───. Lamento decepcionarte, cariño, pero nuestra hija es mayor de edad, ella tiene derecho a conocerme si así lo quiere.

───Creeme, ella está bien así.

───Me encantaría escucharlo de su boca, ¿ella está ahí? Escuchar su voz sería─.

───Basta ───lo interrumpió───. Basta ya, no sé qué planeas pero no es gracioso, no necesito esto ahora, sólo dime qué quieres realmente.

Jimin se balanceo en su asiento y mirando el techo, respondió.

───Verte.

Silencio, hubo una brecha donde ninguno dijo nada, Jimin esperaba una respuesta sin embargo le dio un tiempo al omega para responder.

───No.

Jimin rió.

───Tengo que hablar contigo, lindura, si no quieres poner un punto de encuentro no tengo problema en conseguir tu dirección, estaría encantado de conocer al alfa que intenta reemplazarme.

Park sonrió cuando escuchó suspirar al omega y seguido, él accedió a un encuentro.

Iban a verse, cara a cara, despues de años.