ᝰ entre armas y mentiras .ᐟ

'04 ˑ ִֶ 𓂃 sentimientos confusos ⊹

Yoongi no iba a negar que estaba nervioso, demasiado ansioso también por la conversación que había escuchado de los dos chicos sentados a su lado, el hecho de que su lobo comenzara a despertarse y moverse de un lado a otro tampoco ayudaba para nada.

El vuelo había sido largo, los chicos no volvieron a mencionar a Jimin pero Yoongi podría reconocer su aroma en cualquier lado y ese pelinegro estaba marcado con su aroma como miembro de su manada, al principio quiso negarlo pero mientas más tiempo pasaba más familiar era aquél aroma.

Para cuando el avión por fin aterrizó, Yoongi se estaba debatiendo si tomar sus cosas e ir rápidamente tras esos chicos para comprobar su teoría, o simplemente esperar a lo último para evitar cualquier probable encuentro.

Al final él no pudo tomar una decisión cuando Heeseung ya se había sacado el cinturón y su marido e hija mayor le hicieron una seña desde los asientos del frente para que bajaran, a su vez los dos chicos a su lado tomaron una mochila sobre ellos y salieron delante suyo.

Era su fin.

Con su hijo caminando delante suyo, ambos fueron hacia la salida, siendo despedidos por la azafata y esperados por Hyunseo afuera quien les sonrió.

───Papá Taeyong fue por las maletas.

───Bien, entonces vayamos hacia la salida, no podemos esperar aquí.

Sin que sus hijos lo notaran, Yoongi comenzó a buscar con la mirada a aquellos chicos, creyó que podría ser fácil porque uno de ellos llevaba el cabello pintado de un rubio intenso. Caminaron hacia la salida del sector de aterrizaje y recién cuando llegaron a las escaleras mecánicas pudo ver nuevamente a los chicos quienes no estaban solo, otros chicos más se le habían sumado.

Le hizo recordar a los grupos de jóvenes que antes trabajaba para Jimin, Yoongi recordaba con detalle al grupo de Jay B, se hizo muy cercanos a uno de ellos; Bambam fue quien lo cuidó y casi sufre un infarto el mismo día.

───¿Podemos esperar aquí a papá?

Yoongi vio como el grupo comenzó a bajar las escaleras y su corazón se aceleró ante la idea de perderlos de vista.

───Creo que es más conveniente esperar abajo, vayamos.

Ellos no dijeron nada sin embargo a Hyunseo le pareció extraño. Bajaron por las escaleras mecánicas, Yoongi se veía nervioso y Heeseung le preguntó si algo le pasaba pero él negó.

───No creo que debamos alejarnos mucho, quizás papá necesitará ayuda, son muchas maletas.

Yoongi asintió, se habían puesto a un costado de las escaleras donde sus hijos podrían ver fácilmente cuando Taeyong apareciera, y donde él todavía podía ver a los chicos.

Observó, casi escondido entre el bulto de gente que se formaba al bajar por las escaleras, miraba como el grupo masculino se había detenido justo en el centro y, unos pocos minutos despues, dos altos hombres con gafas de sol se acercó a ellos.

Cuando el de cabello rubio se sacó los lentes y esos inolvidables ojos avellanas se dejaron ver, Yoongi escuchó a su lobo aullar.

Ese, sin dudas, era Park Jimin.

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Jimin estaba intentando esconder los sentimientos que su lobo obviamente no estaba interesado en ocultar. Estaba ansioso, emocionado, cuando Yeosang le dio aquella noticia él salió casi corriendo del automóvil y fue a esperar a Jeno como una excusa estúpida para ver si podía encontrarse con su hija y con Yoongi.

Ellos entonces habían llegado, Jeno lo saludó como de costumbre y le señaló sutilmente la mochila que Renjun llevaba puesta, aún así intentó ver pero no había rastros de su familia.

───Buen trabajo ───sabía que debían irse, era el protocolo a seguir por la seguridad de todos, sin embargo Jimin no quería irse aún───. ¿Hubo algún inconveniente con el vuelo?

───Alguien nos está siguiendo ───las palabras directas de Chenle hicieron que todos se pusieran en alerta, sin embargo el chino estaba tranquilo───, es un omega, una alfa y un niño, están escondidos junto a las escaleras por las que bajamos, volaron con nosotros y nos están siguiendo desde que bajamos.

Jimin y Yeosang fueron quienes con cautela miraron hacia la dirección indicada y vaya sorpresa se llevaron cuando detrás de la multitud pudieron ver a aquél omega que tantos recuerdos les trajo.

───¿Ya viste quienes son, Jimin?

Park asintió y volvió a colocarse los lentes. Iba a acercarse, realmente no sabía qué iba a hacer o a decir pero tenía planeado actuar sobre la marcha. Ignoró el llamado de advertencia de Yeosang y dio unos pocos pasos para avanzar hacia quien una vez fue su omega, sin embargo un grito lo detuvo.

───¡Papá! ───el corazón de Jimin al igual que sus pasos de detuvieron cuando vio a su hija Hyunseo gritar papá. Era la primero vez que lo escuchaba decir aquello y era hermosa, una sensación hermosa que lamentablemente se convirtió en dolor al ver que había llamado papá a otro alfa y, para aumentar más su dolor, ella había corrido hacia aquél bueno para nada a ayudarlo con las maletas.

Agradeció tener los lentes de sol puestos, entonces las lágrimas acumuladas en sus ojos no podrían verla nadie, ni siquiera Min Yoongi, quien lo miraba desde su lugar, como si estuviera viendo un fantasma.

Jimin no había avanzado mucho, apenas dio tres pasos, nada lo suficientemente lejos para que las personas pudieran notarlo.

───Es hora de irnos ───Yeosang detrás dijo, casi como una orden, o una red que tiró para rescatarlo de esa escena.

Jimin miró a Yoongi por última vez pero el omega no movió ni un pelo, ni siquiera cuando su alfa llegó a su lado.

───Patético ───susurró, sólo para él mismo───. Bien, hay que irnos.

Giró sobre sus talones y se fue junto a Yeosang, siendo fielmente seguido por Jeno y su grupo.

───¿Qué tienes pensado hacer? ───Kang le preguntó mientras caminaban, lo suficientemente bajo para que sólo Jimin escuchara.

───Aún no lo sé, pero ten por seguro que voy a recuperar lo que me pertenece.