Habían decidido experimentar con el sargento enfermo. Ya no servía para el trabajo así que lo reutilizarían tal como si fuera un objeto ya usado.
Matthew, al cual habían estado preservando ya estaba físicamente preparado para iniciar el experimento. Seguía en la misma camilla de siempre, habían científicos que llegaban a vigilarlo y darle comida aunque fuera un simple trozo de pan con agua. No se dió cuenta cuando lo llevaron a otro lugar en donde la camilla ahora estaba parada.
Ese día solamente había abierto los ojos y fue segado por una luz, cuando su vista se adapto se dió cuenta que habían tres científicos con máscaras observándolo. Uno al cual reconoció por su acento y estatura baja, se acercó a una mesa la cuál tenía cientos de cables y algunos botones de los cuales no sabía para que servían. Zola presionó un botón y bajo una palanca, una luz fue prendida frente de el mostrando como una máquina estaba apuntándolo.
Sintió pánico e intento safarse de sus ataduras pero era imposible. La máquina empezó a hacer un sonido y cerró inmediatamente sus ojos. El dolor que sintió fue inexplicable, sentís que algo invadía todo su ser. Sus ojos ardían y su cabeza parecía que iba a explotar como si hubieran puesto una granada en esta. Sintió que ese dolor duro días, los científicos hablaban entre si pero ninguna palabra llegó a entender, incluso ellos estando hablando el mismo idioma que él.
Despertó luego de un colapso. Recuerda que cayó al suelo en medio de una tarea, al parecer sus compañeros tenían razón y no debió esforzarse mucho. Pensó que lo iban a matar porque ya no servía, en cambio despertó en otro lugar que tenía muchos objetos que desconocía. Su vista recorrió el lugar examinándolo, su vista se enfoco en una persona delante de él. Su vista borrosa no permitía verle la cara, pero segundos después cuando logro distinguir que esa persona era Matthew, quien estaba atado a una camilla. Intentó moverse para rápidamente llegar a el, pero se dió cuenta que estaba en las mismas condiciones que él. También intento hablar pero su boca estaba amordazada, en cambio Matthew no tenía nada en su boca.
— ¡Hijos de puta! ¡¡Sueltenlo!! Déjenlo irse! Yo soy la jodida persona con la que quieren experimentar, no él —
Los gritos de Matthew eran de ira, quería decirle que no gritara, aunque nadie le hacía caso ya que nadie había llegado siquiera.
A pesar de las palabras cargadas con furia pudo ver en los ojos de Matthew como estaba entrando en pánico, preocupación y miedo... También notó como sus brazos tenían algunos moretones y sus venas estaban sobresaliendo solo que de color negro, eso le hizo empezar a preocuparse porque no sabía lo que le habían hecho. Además de que algunas máquinas estaba conectadas a él pero no parecían de hospital, incluso había un especie de casco en su cabeza.
Pronto entendió la funcionalidad, o al menos eso creé, del casco. Porque después de que Matthew reclamará noto como su cuerpo convulsionó ya que al parecer la función de ese objeto era electrocutarlo. Obviamente sintió la ira correr por sus venas cuando escuchó el grito de Matthew ante tanta potencia.
— ¡¡Detenganse!! — grito al ver que la descarga eléctrica seguía en pie y Matthew ya tenía casi los ojos en blanco
De repente sintió una descarga eléctrica pero venía de su abdomen. Gruño ante ese dolor inesperado. Solo pudo cerrar sus ojos fuertemente y gritar de dolor al sentir que las descargas aumentaban. Su mente se nublaba cada vez más, aún así noto que Matthew parecía estar aún consiente a pesar de ver cómo literalmente estaba al borde de la muerte cuando fue electrocutado.
— ¡Basta! ¡Acepto el maldito trato! Déjenlo en paz —
Se sintió confundido y internamente se preguntó que clase de trato era el de que hablaba. La electricidad en su cuerpo se esfumó tan pronto Matthew habló, aún así su cuerpo seguía entumecido y su vista borrosa. Logró escuchar que unas puertas se abrieron y distinguió unas pisadas aproximarse en dónde ambos estaban. Después dejo de ver todo y cayó rendido en la camilla en al que estaba atado.
