CAPITULO 7

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GACELA

Ha pasado una semana desde la visita de el hombre misterioso. Emma ha decidió apodarlo asi, ya que no hemos podido saber: Quien es, de donde salió y a que se decida. Por mas que ha indagado con todo el personal nadie sabe nada de él, es como si fuera un fantasma.

Por mi parte yo he sentido que me observan todo el tiempo, en mi casa, en la oficina, en los eventos que tengo, cuando voy caminando siento la extraña sensación de que alguien me persigue.

No sé si estoy paranoica, ya me estoy volviendo loca, o el encuentro con el dicho hombre misterioso me jodió cada neuro de mi cabeza y ha dejado en mal funcionamiento mi cerebro.

A decir verdad, si creo que estoy llegando la locura. Ya que cuando me duermo, lo primero que mi ya jodido cerebro evoca son esos ojos desiguales, esa sonrisa macabra y sexy, esos dientes blancos y si recuerdo bien, el diamante que tiene en uno de sus colmillos.

¿Lo peor?

Es que sueño que el tipo me folla sin sentido, puedo sentir sus grandes y ásperas manos tocar todo mi cuerpo, sus labios recorriendo mi cuello y su polla destrozándome.

Me levanto agitada, con el corazón a mil, sudado y con una excitación que hace que me toque en el baño.

Sus palabras se repiten en mi cabeza.

-Solo relájate. Voy a demostrarte cuanto placer puedo brindarte. Voy a meterme tanto en tu cabeza, que por más que intentes sacarme no vas a poder. Haré que comiences a obsesionarte conmigo, tanto como yo ya lo estoy contigo. Vas a desearme, añorarme y a necesitarme tanto, que yo seré lo único que vas a necesitar para vivir. Voy a adueñarme de cada parte de ti, que al final si yo no estoy a tu lado, no vas a poder vivir.

El maldito ha cumplido su promesa.

Lo tengo clavado en mis pensamientos.

Comienzo a sentir curiosidad por saber mas de él.

-¡Red! – Una mano aparece en mi campo visual – Tierra llamando a Red.

Sacudo la cabeza.

-¿Eh?

Emma me mira con una medio sonrisa en el rostro.

-¿A dónde se fue tu obstinada cabecita? – Se burla.

Siento que me sonrojo.

No le he contado que he estado recibiendo mensajes todos los días de un número desconocido.

Siempre son los mismo:

Hoy te ves hermosa.

Como diera por estar follándote.

Te has adueñado de todos mis pensamientos.

No quise obsesionarme, pero ahora que lo estoy no pienso alejarme.

Eres mía,

No andes sola por las noches.

Eres una obra de arte, a la que yo quiero admirar cada noche.

Voy a destruirte y armarte de nuevo, encajando cada pieza con las mías.

¿Aterrador? Claro que sí.

Y bueno, ya dije que estoy loca, asi que, eso ha despertado la curiosidad en mí.

-En nada – Finalmente le respondo a Emma.

Ella suspira.

-Hoy es viernes ¿Por qué no salimos por unos tragos?

-Emma...

OBSESIÓN (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora