GACELA
Abro la boca, sin estar segura de lo que voy a decir. ¿Cómo responderé a eso? Pero él no quiere mis palabras.
Quiere mi cuerpo y eso se consolida cuando suelta mi garganta sólo el tiempo suficiente para quitarse uno de sus guantes. Y luego me levanta la falda y pone su mano desnuda justo en mi coño expuesto.
Jadeo y me pongo de puntillas, escalofríos instantáneamente me recorren al sentir sus dedos tocando la parte más íntima y privada de mí.
Cierro los ojos cuando una ola de lujuria y disgusto me golpea. Es retorcido, oscuro y tengo todo lo que necesitaba en ese momento. Cuando siento el filo del cuchillo presionar mi garganta, mi coño se humedece aún más.
— Abre tus piernas — No me da tiempo para obedecer, si es que lo hubiera hecho. Lo miré justo cuando me abre las piernas de una patada y se agacha.
Sus enormes hombros me impiden protegerme, y el cuchillo todavía en mi garganta me tiene inmóvil por miedo a que me corte. Sin embargo, mi coño está aún más empapado.
—Mírate— dice con brusquedad. —Mi pequeña, con su hermoso y empapado coño — Intento alejarlo con mis manos sobre sus hombros, pero él presiona el cuchillo en mi cuello con más fuerza. Siento que la piel se abría ligeramente. No es profundo, ni siquiera es realmente doloroso. Pero siento una gota de sangre bajar por mi piel.
Siento una descarga de adrenalina corriendo a través de mí. Es una sensación embriagadora, casi adictiva.
—Quiero que seas una buena chica y mantengas la boca cerrada. Porque si gritas, incluso si no te escuchan, te voy a azotar el coño con tanta fuerza que no podrás cerrar las piernas porque te dolerá mucho.
Mis músculos internos se contraen dolorosamente y respiro profundamente, aturdida por sus groseras palabras. Me sorprende aún más que yo... me esté excitando con ellas.
Dios...
¿Estoy tan enferma y retorcida de la cabeza?
Esta situación no me puede tener tan empapada, tan excitada.
—Quiero que te detengas— Intento inclinar la cabeza hacia un lado para aliviar la presión y el dolor en la garganta. Cuando él no responde ni reacciona, me pregunto si solo estoy suplicando esas palabras en mi mente.
Giro la cabeza con cuidado y trato de mirar hacia donde todos bailan. La multitud es inmensa, pero nadie presta atención a esta zona. Abro la boca y voy a gritar, sin importarme si me cortaba más, cuando todas las palabras mueren en mi garganta ante la repentina sensación de su lengua deslizándose por mi coño.
Explora entre los labios de mi vagina y agarra la parte posterior de mi muslo, justo en el pliegue donde se unen mi trasero y mi pierna. Me duele el toque de sus dedos, la amenaza de moretones no es sólo una idea sino una realidad.
—Para — le ruego — Por favor. Detente — Pero él no escucha. Chupa y lame mi coño, moviendo esa mano para usar su pulgar para abrirme y hundir su lengua dentro de mi apretado agujero. Dejo que mi cabeza caiga contra la pared inflable, exponiendo mi garganta aún más al cuchillo mientras miro el dosel de arriba, pero eso no importa ya que un placer, tras otro me adormecen la mente.
Estoy respirando con más fuerza, mis pechos empujan contra la parte superior de mi conjunto, mis pezones están tan duros que me duelen dolorosamente.
Mueve la navaja por mi garganta y baja para provocar mi clavícula. Con un rápido giro de muñeca, corta la tira de mi blusa. Pero el sujetador está lo suficientemente apretado como para que mis senos todavía estén seguros en su lugar a pesar de que una correa está suelta.
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OBSESIÓN (EN PAUSA)
RomanceEs posible que ella sea la única cosa más bella que exista en el mundo, ya que una luz arde en esos hermosos ojos color miel. Cada noche se recrea como una bella obra de arte en mi retorcida mente. Cada noche deliro con tocar cada extensión de su c...