Chapter 2

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¿Cómo llegamos a todo esto?

Tiempo atrás

Habías despertado en un lugar extraño, lo último que recuerdas es que te encontrabas en tu hogar, vivías sola, tenías padres pero fallecieron por ¿accidente? En fin, no lo recordabas tampoco, puesto que tu vida siempre era maltrato en la mayor parte de tu niñez, por fin eras libre. Vivías tu vida al máximo. Entonces ¿Qué hago aquí? ¿Dónde estoy?

Un fuerte zumbido en tu cabeza hizo que despertaras con dificultad.

¿Es acaso este el infierno? - exclamaste -

Te levantaste apenas, y lo primero que observaste la gran sobre población que había en todo el lugar del pentagrama. No creías en estas cosas, no pensabas que fuese cierto, no eras creyente y a veces burlabas el nombre de ese señor.

Creo que ya entendí porqué estoy aquí - murmuraste -

Blasfemia.

Llegaste en un lugar del pentagrama, las calles eran un escenario no tan agradable, pero que podría esperar, estaba en el infierno. De pronto encontraste un bar, pero no podías pagar nada.

Llegaste recién ¿no es así? - El cantinero del lugar se dirigió hacia ti

Si, al parecer morí mientras dormía, no lo entiendo apenas tenía 25 años, imposible que me haya dado un paro cardíaco - exclamaste

¿Drogas? - dijo el misterioso cantinero

Oh, no, para nada - dijiste con seguridad

Ya veo, ten - le ofrece un trago - No siempre ando de buen humor, pero hoy la casa invita.

Gracias señor - bebes el trago - ahg! Si está algo fuerte  - ríes -

Puedes ir a ver lo que hay en todo el bar - dijo el cantinero

Gracias nuevamente - te alejas de la barra

A lo lejos viste como unos demonios reían y gritaban, de curiosidad te acercaste a esa mesa. Un tipo robusto se apoderaba de las fichas de esa mesa. ¿Apuestas? No sabía que se podía hacer eso aquí.

¿Qué miras dulzura? ¿Deseas jugar? - el demonio se dirigía hacia ti, sin dejar de mirarte

No tengo nada que apostar, señor - respondiste haciéndote la fuerte ante esta situación

¿Ah si? ¿Y que me dices de ese culo virgen que tienes? Deberías apostarlo - dijo el demonio en tuno burlón

Qué grosero - te ibas alejando del lugar

- Se escuchaban silbidos en el lugar - Vale nenita, sin poder, sin nada, serás presa fácil allá afuera, ve a que te follen - dijo el demonio riéndose a carcajadas

Algo dentro de ti sabía que tenía razón, ¿pero y si pierdo? No quiero acostarme con ese tipo asqueroso.

Está bien, apostemos - dijiste con afirmación

El juego se llevaba a cabo, en tus tiempos de vida jugabas a las cartas con tus amigos a cambio de monedas, ahora tu trasero estaba en apuesta, pero si ganabas, la recompensa sería enorme, y podría ayudarte a subsistir por un buen tiempo.

SINTONÍA PELIGROSA - ALASTOR Y TÚ (+18) | PAUSADA‼️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora