SINTONÍA PELIGROSA - ALASTOR Y TÚ (+18) | PAUSADA‼️

Chapter 9

Confusión

M-mierda ¿Qué vas a hacer? - dijo Alastor con dificultad

— No respondiste nada, ahora eras tú quien tomaría el control, estabas tan fuera de sí por el placer que sentías en este momento. Admiraste nuevamente las expresiones de Alastor, estando encima de él, tocaste su pecho y sentías su corazón latir.

Eres... muy lindo - tocaste su rostro hasta tocarle sus orejas

No puedo negar que también eres una verdadera dulzura, dulzura - Alastor te miró a los ojos mientras también te acariciaba tu mentón

Un sonrojo se formó en tus mejillas ante el elogio que te dió Alastor, si quizá antes lo hizo, ahora se sentía especial.

—¿Me permites besarte?

– Ambos juntaron sus labios en un tierno pero apasionado beso, no duró tanto, pero fue el tiempo suficiente como para dejar a ambos sonrojados.

Introduciste su miembro en ti mientras estabas encima suyo, Alastor soltó un gruñido ante esta acción. Sentías que ahora su miembro entraba más profundo que cuando lo hacían de misionero.

Su miembro presionaba muy dentro de ti, era una sensación placentera. Pero era más placentero observar el placer que sentía Alastor.

Muévete, linda - Alastor soltó una sonrisa

— Fue entonces cuando apoyaste tus manos sobre su pecho para tener un soporte, empezaste a mover tus caderas, estabas montando a Alastor, su miembro entraba y salía de ti. Sus fluidos empapaban las intimidades de ambos, sonidos lascivos se escuchaban en la habitación.

¿Escuchas eso, querida? Son nuestros cuerpos uniéndose otra vez. - Alastor te sujetó de la cintura - No pares nunca.

Tus saltos aumentaron la velocidad, y eso hacia que Alastor apretara con más fuerza tu cintura, ya habían perdido la noción del tiempo desde que empezaron, pero no importaba, ambos se sentían como en el cielo.

Alastor se levantó un poco para poder sujetarte y poder morder tu cuello, tus hombros y pechos.

Mmm... Alastor no d-dejes marcas por favor... - intentabas despegar a Alastor de ti

Pero ya era tarde, estabas totalmente marcada por él.

Tus movimientos no paraban, estabas cansada pero querías terminar de una vez. Alastor notó tu cansancio y te tomó de las caderas, aún estando encima de él, nuevamente ejerció control en ti, su miembro entraba y salía más rápido, provocando gemidos de ambos.

Ah... dulzura, estoy a punto de mmghm...! - Fue interrumpido

Con tus dos manos empezaste a ahorcar a Alastor para que su orgasmo fuera más placentero. Alastor al tener las manos libres te sujetó de tu trasero para ayudarte más con las embestidas, dándote nalgadas en el proceso.

Bastó unos segundos más para que Alastor acabara dentro tuyo de unas estocadas más profundas. Acabaste rendida en el pecho de Alastor, sus fuertes respiraciones se escuchaban ahora en la habitación. Y de tu interior escurría el espeso fluido de Alastor.

Aunque era la primera vez que lo hacías, sentiste algo diferente a lo que normalmente pasaba con las acciones que hacía Alastor. Algo muy distinto.

Por el cansancio te quedaste dormida un par de horas. Al despertar notaste que no había nadie, te encontrabas tú vestida con tu pijama.

Supongo que hiciste esto antes de irte - hablaste para ti sola

Al tratar de levantarte de la cama, fallaste en el intento, tus piernas temblaban después de lo que pasó. Y ni hablar del dolor de vientre que sentías. Aún así usaste todas tus fuerzas para lograr tu objetivo.

Deseabas buscar a Alastor, por alguna razón tenías la necesidad de verlo. ¿Es así como se siente ser utilizada?

Pequeños recuerdos venían a tu mente, del mayor estando debajo tuyo, por unos minutos podías ver lo que tu creías la vulnerabilidad en el, aquellos ojos carmesí que te atraían.

¿Por qué pienso esto? - Exclamaste

Alastor apareció de manera sigilosa detrás tuyo entre las sombras. Con una mirada curiosa se acercó hacia a ti de espaldas.

Buenos días, dulzura - te tomó de ambos hombros - ¿Qué es lo que piensas?

– Diste un pequeño salto por el susto, ya hacía tiempo que el mayor no te intimidaba de esta forma. ¿Qué me ocurre?

Alastor! Buen día... - desviaste la mirada hacia otra dirección

Te noto algo distinta hoy ¿hay algo que debería saber? - se acercó de forma burlona a tu rostro

No, no es nada, estoy bien! - se te notaba nerviosa

Se nota. De todos modos tarde o temprano me lo dirás, a mi no puedes engañarme - dijo Alastor mientras te daba pequeñas palmaditas

—Una pequeña risa salió de ti, ¿por qué notabas a Alastor más... amable? ¿Siempre fue así? Quizá es porque no estoy a la defensiva.

Parece ser un buen tipo.

Nos vemos luego querida, tengo unos asuntos que atender, fuiste una buena chica - Alastor desapareció tal y como vino

Tal escena te dejó absorta en tus pensamientos ¿por qué estoy tan confundida?

Tu corazón latía con fuerza y sentías un nudo en la garganta que solo sientes cuando el está cerca.

Volviste a tu habitación con el corazón en la mano, pero al entrar a dicho lugar solo te recordaba a todo lo que hicieron.

Creo que estoy siendo atraída por ti