No despiertes, querida
Narras tú
Ha pasado un tiempo desde que lo que ocurrió aquella noche con el demonio radio se repitió innumerables veces. Pero con forme pasaba el tiempo nuestros acercamientos han sido menos constantes que antes. Eso me pone ¿triste? Aún no comprendo por qué. ¿Hice algo mal? Creo que debería dejar de atormentarme por cosas que solo suceden en mi cabeza.Pero esta sensación en el pecho que siento no me deja tranquila, me siento inquieta al no saber mucho de él. Extraño sus roces, sus toques inoportunos que me daba, aquella sonrisa que siempre tienes en el rostro y aquellos ojos carmesí...
Si estás escuchandome, desearía que estuvieras aquí - dijiste en un susurro
Como era de esperarse, no hubo ninguna respuesta.
El día tenía que seguir, al fin y al cabo tenías que ayudar en el hotel. Hoy te tocaba limpieza junto a Niffty, así que esto no sería aburrido. Ambas se dirigieron para limpiar las escaleras del hotel. Pasaron unos minutos y decidieron tomarse un descanso.
Pensaste en que quizá Niffty supiera algo de Alastor, ya que ella es alguien peculiar y que muy probablemente sepa todo acerca de los que viven aquí, incluyéndome. Con sigilo te acercaste hacia ella para poder hablar, aunque al parecer estaba más entretenida matando cucarachas en el lugar, pero aún así, te arriesgaste a preguntar.
Hey Niff, de casualidad... ¿sabes algo de Alastor? - tratando de disimular
No, pero - soltó una risita macabra - ha estado llegando a altas horas de la noche cuando todos en el hotel están durmiendo - su risa aumentó - pero como yo no duermo, sé TODO lo que pasa
Ah... b-bueno, gracias Niffty - sonreíste forzadamente
No es nada! - dijo de forma tierna
Aquella sensación de angustia no desaparecía de tu pecho. ¿Por qué siento esto? Pensaste incontables veces lo que hacía Alastor en todo el día ¿o es acaso que ya encontró diversión en otro lado?. Al paso de las horas donde ya todos se fueron a la cama, decidiste quedarte en la sala de recepción para esperar la llegada de Alastor. Las horas pasaban y te quedaste dormida en el sofá.
La puerta del hotel se abrió y esto te despertó, pero no era el viento, era la llegada del ser que emanaba una energía que te hacía sentir cosas que nunca antes habías sentido.
Fingiste estar dormida para sentir que es lo que haría Alastor. Escuchaste unos cuántos pasos, era él, acercándose hacia a ti, podías sentir su presencia cada vez más cerca.
¿Estás realmente dormida, querida? - Alastor susurró cerca de ti
No despiertes, por favor.
Alastor te tomó en sus brazos y te cargó hacia tu habitación, te dejó suavemente en tu cama, sin ningún tipo de otro tacto, Alastor pasaba a retirarse de tu habitación, pero inesperadamente y de un descuido lo tomaste de su brazo.
¿Por qué te vas así, Al? - dijiste sollozando
Alastor optó por sentarse en tu cama para tratar de estar a tu lado.
¿Estás llorando? - preguntó
Tú solo te abalanzaste sobre el y lo abrazaste.
Hacía mucho tiempo que no te tocaba, Alastor - dijiste llena de paz
Alastor se inmutó por unos segundos, hasta que por fin decidió decir unas palabras que sin duda resonarían en tu cabeza por mucho tiempo.
Era esto a lo que nunca hubiese querido llegar - dijo Alastor apartándose
¿Qué quieres decir? - preguntaste
Alastor se abalanzó hacia a ti, quedando el encima tuyo con sus rostros muy cerca, aquellos ojos carmesí te miraban de forma diferente, pero eso hacía que tu corazón se acelere, al parecer ya entendías ahora lo que realmente sentías, sus respiraciones chocaban, posiconaste las manos en su rostro, mirándolo con más detalle te acercaste lentamente hacia el e intentaste darle un beso, pero inesperadamente el te detuvo ante tal acción.
Ya lo entiendes ahora - Alastor se alejaba de la cama y se ponía de espaldas sin darte la cara.
Alastor, necesito saber la verdad. ¿Tú me quieres? - preguntaste sin dudar
Un incómodo silencio inundó la habitación, al parecer pusiste en jaque a Alastor, su plan había tomado otro rumbo, un rumbo el cual el no esperaba que pasara, y que nunca pensó en la probabilidad de que pudiese ocurrir. Un tiempo de diversión se convirtió en una tortura para ambos.
Querida, el amor es un concepto tan efímero en nuestro reino. Pero lo que siento por ti va más allá de la simple seducción. Eres mi más fascinante enigma. - te miró suavemente de reojo - un enigma el cual nunca podré descifrar.
¿En-entonces puede existir algo real entre nosotros? - tus ojos se llenaron de lágrimas ante tal comentario
No te equivoques, mi encantadora muñeca. Lo que compartimos va más allá de un simple juego. Sin embargo, el amor es un terreno complicado para un demonio como yo. - Alastor apretaba sus manos ante tal confesión.
¿Por qué no puedes admitirlo si es verdad? - dijiste cabizbaja
El amor, mi dulce, es un riesgo que no estoy dispuesto a correr. Prefiero mantenernos en esta danza seductora, donde los límites entre el deseo y la pasión son claros. - dijo en un tono suave - pero temo confesarte que al igual que tú, estoy confundido.
Me estás lastimando con tus palabras. - apartaste la mirada.
No deseo lastimarte, querida. Pero la verdad es que estoy atrapado entre lo que siento y lo que debería sentir. Nuestra conexión es única, pero no puedo prometer algo que mi naturaleza demoníaca no puede garantizar. - Alastor se dirigía hacia la puerta - No deseo lastimarte y mucho menos seguir utilizándote.
¿Cuál es tu condición ahora? - preguntaste - Haré lo que sea
Alastor nuevamente se acercó hacia ti
Mi condición es que ya no habrá ninguna otra condición - dijo tomándote del mentón
Nuestra sintonía debe terminar.
Podrás ser libre.
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SINTONÍA PELIGROSA - ALASTOR Y TÚ (+18) | PAUSADA‼️
FanfictionUn demonio arrogante con una obsesión peculiar por la atención de alguien especial. Su presencia se entrelaza con el bullicioso ambiente del hotel Hazbin, donde las invitaciones para demonios se convierten en el telón de fondo de una conexión incómo...