-¡Nishimura Ni-ki y Kim Sunoo, quedan castigados Por un mes!
¿No hay cámaras en los salones, verdad?
Introducción adentro
Parejas homosexuales
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Sunoo pausó la serie que veían hace un momento, ya que el menor de ambos había propuesto jugar al "peligroso" juego de verdad o reto.
No le parecía una mala idea, solo que de verdad quería seguir viendo la serie, o mínimo acabar el capítulo.
Pero claro, con Ni-ki eso no era posible.
-empiezo yo?- pregunto el mayor, luego de dejar el control remoto sobre la cama en la que ambos estaban.
-Mhm-. Le respondió el más alto, mientras asentía con la cabeza.
-Bueno... ¿Verdad o reto Ni-ki?-.
-¡Reto!- dijo con emoción, amaba ese juego
-Ehh..- pensó un tiempo-. Llama a alguien y dile que lo amas- propuso el mayor, inspirándose en la escena de la serie donde el protagonista hacía una llamada telefónica y confesaba su amor hacia una chica.
-¿Que clase de reto es ese?- pregunto el menor, riendose levemente
-si tanto te molesta, empieza tu, idiota-
-Que humor, y apenas son las dos de la mañana.
No recibío otra respuesta más que una mala cara del menor, lo que le hizo reírse más, pues el mayor era demasiado expresivo con su cara.
-qui humir, y ipinis sin lis dis di lu miñini- respondió finalmente, burlandose del más alto.
-Okey ya, comienzo yo- habló el pelinegro decidido a dejar de discutir con el contrario, y aunque amaba molestarlo, sabía perfectamente que sunoo tenía unas zapatillas al costado de la cama, y posiblemente no dudaría en usarlas si seguía con sus bromitas -Sunoo, verdad o reto-
-Verdad?- respondió dudoso
-Eres gay?- soltó sin ningún tipo de descaro
-¡Ni-ki!-
Y efectivamente, los zapatos no tardaron en llegar a golpearlo.
-¡Ya es la tercera vez en la semana que algo me pega en la nariz, y es martes, sunoo!
-¡Tu te lo buscas, niñito!
-ti ti li bisquis, niñiti-
-Estúpido!
-¡Okey, ya, perdón!
-¡Por donde te entre, idiota!- Gritó sunoo, que aunque no estaba enojado, le encantaba fingir que lo estaba, pues una de sus actividades favoritas era molestar a Ni-ki.
Aunque siempre le salía mal, y sunoo era quien acababa estando molesto.
-yo no soy el gay aquí
Y aunque ni-ki pensó que sunoo probablemente iba a golpearlo o algo similar, se sorprendió al ver que la expresión enojada del mayor se desvanecía, cambiando por una en la que se notaba, estaba avergonzado
Pero el alivio le duró poco, cuando vió como unas botas de cuero alcanzaban su nariz
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