ᴀғᴛᴇʀ sᴄʜᴏᴏʟ

#13

Ya habían pasado al menos dos semanas desde que Sunoo y ni-ki habían tenido una pijamada en la casa del mayor.

Desde ese entonces, las cosas habían seguido como siempre, de vez en cuando se veían o iban a la casa de alguno para pasar el rato o estudiar.
Y la mayor parte del tiempo, nisiquiera estudiaban se la pasaban dándose besos y viendo alguna serie o película.
Cosa que había empezado a afectar un poco las calificaciones de ambos en Biología.

Odiaban a esa materia con toda su alma, nunca habían logrado entenderla, y además nunca se gastaban mucho tiempo en estudiarla.
A veces se saltaban las clases o se escondían en los baños para no estar en el salón.
Y sin embargo, la profesora nunca los encontraba.

Sunoo estaba sentado en su escritorio, pasando los últimos minutos de clase junto a Jungwon, quien no paraba de chatear con Jay.
El mayor ya estaba acostumbrado, los dos enamorados hablaban todo el tiempo sin importarles donde estuvieran.

Sunoo suspiró, apartó su vista del teléfono de su mejor amigo y sacó el suyo de su mochila, viendo simplemente la hora y nada más.

El timbre de salida sonó, y sunoo lo sintió como la mayor salvación del mundo, estaba harto del colegio y además no había dormido bien.

Colocó su mochila en su hombro, y como de costumbre, se giró para agarrar a Won de la mano y salir caminando juntos, pero grande fue su sorpresa al ver que el mencionado se había ido corriendo, dejándolo atrás.

Rodó los ojos, muy seguramente iba a verse con Jay, así que no le molestaba en lo absoluto.

Salió del salón, saludando a algunos de sus amigos que pasaban por los largos pasillos, apresurados por salir del edificio.

Y aunque le hubiera gustado disimular un poco más, su mirada se clavo como una flecha en el japonés, quien estaba saliendo del baño, secando sus manos previamente lavadas en su pantalón, y sacudiendo su cabello luego de eso.
Sunoo lo miró con atención, subiendo y bajando su mirada mientras que recorría todo su cuerpo con la misma.
Aunque ni-ki estuviera todo desordenado y con el cabello enredado, para sunoo, se veía excesivamente atractivo.
Y sin darse cuenta, Ni-ki ya había visto a sunoo mirarlo, así que con algo de curiosidad se acercó a él mayor, viendo como su postura cambiaba, y agitaba un poco su cabeza antes de hablarle.

-No te estaba mirando, estaba viendo al baño- dijo rápidamente, en un tono nervioso

-Creo que la de disimular no te la sabes- dijo ni-ki riéndose, pero paro automáticamente cuanto sintió que le pellizcaban el brazo-Ya, ya, perdón-

Sunoo bufó fingiendo estar enojado, pero cuando claramente se estaba muriendo de la vergüenza por dentro, nisiquiera sabía porque había actuado así, y además ni-ki se había dado cuenta de la forma en la que el lo miraba.

Pero el mayor salió de sus pensamientos cuando sintió como sus labios eran suavemente basados por el más alto, sacandole una gran sorpresa.

-¿Vamos a comer a algún lado?- preguntó ni-ki, alejandose con algo de timidez de los labios de su contrario, pero tomando su mano en cambio.

A sunoo le costó un poco responder con sun simple "si", pues habia quedado algo sorprendido por el gesto de el pelinegro.

Y así como ni-ki lo pidió, ambos adolescentes salieron del colegio agarrados de las manos, hablando un poco de por medio.

-Jay, se hizo canon-

☆

-¿No me piensas decir?-

A sunoo le había costado caro ocultarle su peculiar relación con el japonés a su mejor amigo, pues ahora mismo se encontraba completamente rodeado por peluches que según Jungwon, le impedían moverse.