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Eran las siete y media de la mañana un miércoles cualquiera, hacia un poco de frío y las hojas volaban fuera de la ventana del salón, sunoo golpeaba repetidamente su lápiz contra la mesa tratando de entender su evaluación de geografía.

Si bien creía que la estaba pasando muy mal, apenas volteó a ver a su compañero de banco, quien era su mejor amigo Jungwon, se dio cuenta de que estaba equivocado.
El pobre solo había puesto su nombre y la fecha, y eso que ya habían pasado treinta minutos desde que empezó la clase.

Sunoo soltó una leve risa, pero al ver la mirada enojada de su amigo, decidió ser piadoso y pasarle algunas de las respuestas que tenía ya hechas.

Aunque odiara al profesor, a sunoo no le disgustaba mucho la geografía, es más, la encontraba algo entretenida.

Pasando los minutos, logró completar finalmente su exámen, siendo de los primeros en lograrlo, así que se levantó de su silla y se apresuró a entregar el mismo.

– Ya termine.- dijo mientras ponía la hoja sobre el escritorio de su maestro.

- Exelente, ya puede volver a su lugar- contestó el docente con una simple sonrisa.

Y así fue, sunoo camino hacia su asiento, que estaba posicionando en el fondo del aula.

Se sentó, cruzó sus brazos por arriba del escritorio y apoyo su cabeza, quedando dormido casi al instante.

El timbre del recreo y los constantes empujones que Jungwon daba sobre su hombro, lograron despertar a sunoo justo antes de que el maestro se diera cuenta de que estaba durmiendo.

- Sunoo, sunoo, vamos bonito, por favor-  dijo Jungwon moviendo más fuerte su hombro.

Pues no estaba despertando a sunoo por gusto, lo estaba haciendo para que lo acompañará a ver a su querido novio, Jay.

Porque le daba vergüenza ir solo.

- Ya, wonnie, ya-  dijo pellizcando uno de sus cachetes antes de levantarse y estirar sus brazos -¿Vamos?- dijo tomando a su mejor amigo de la mano.

En el instituto, algunas personas habían llegado a pensar que sunoo y Jungwon eran novios, cosa que no era así, solo que simplemente ambos se conocían desde bebés, y se tenían muchísima confianza.
Además parte de su amistad se basaba en tratarse con mucho cariño.
Pero nunca se habían visto de forma romántica, solo que ambos eran pegajosos entre sí.

Los chicos caminaban por el pasillo, pero no duró mucho hasta que Jungwon salió corriendo a abrazar a su querido novio, colgándose del cuello del mismo y dándole un pequeño beso.

Sunoo suspiró, pues ya sabía que se venían unos largos veinte minutos de verlos pegados como si de imanes se tratara.


Cuando ambos se separaron, sunoo los llevo a una mesa en el patio para poder hacer algo, pero se arrepintieron al instante al notar el frío viento, así que terminaron sentándose los tres en unas gradas.

Jungwon tenía un chocolate caliente que estaba compartiendo con Jay, mientras que los dos enamorados hablaban, sunoo volaba en las nubes pensando en cualquier cosa para distraerse

Sacó su teléfono, y al mirar la hora se dio cuenta de que faltaba una hora para que el horario normal de clases terminara.

O al menos para los estudiantes regulares, pues el tenía que cumplir con su estúpido castigo.

ᴀғᴛᴇʀ sᴄʜᴏᴏʟ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora