𝑂𝑙𝑑𝑒𝑟･･𝚊𝚣𝚒𝚛𝚊𝚌𝚛𝚘𝚠

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Crowley se encontraba en su departamento trabajando en su computadora, revisando exámenes y trabajos de sus alumnos, ese fin de semana no pudo ir con su padre, lamentablemente tenía demasiado trabajo, Belz le dijo que ella podría ir con el y cuidar del, parecía ser que su padre se encontraba cada vez mejor, de todos modos le hubiera gustado ir con su padre, en lugar de eso estaba incomodamente sentado en una silla con la luz de la computadora reflejado a sus ojos cansados, realmente necesitaba descansar.

Llegó el lunes y Crowley se encontraba mejor, después de terminar todo su trabajo descanso y durmió todo el Domingo, estaba en su aula esperando a que sus alumnos llegarán para poder darles clase, tuvo dos clases antes de impartir clase a su clase favorita, o mejor dicho para ver a su alumno favorito, aunque el no lo supiera, Aziraphale por mucho tiempo había sido y siempre será su alumno favorito.

Por otro lado Aziraphale se encontraba un tanto deprimido, el fin de semana había sido pesado, la relación con su padre había medio mejorado, aunque todavía era incómodo estar tan cerca de él o pasar tiempo de más con el, sin embargo ya era otra semana, la última semana de escuela, y podría tener unas vacaciones tranquilas, o eso esperaba el.

Al entrar al salón Aziraphale miro a su profesor y le dedicó una tierna sonrisa, eso hizo que el corazón de Crowley latiera con fuerza, una micro sonrisa salió de su boca y lo saludo con la mano de lejos, no paso desapercibido el collar que Aziraphale tenía en su cuello, era un hermoso collar de perlas, apesar de no estar tan cerca de él podía ver qué era reluciente y bonito al igual que su dueño, agito la cabeza y comenzó a dar su clase, aunque realmente solo repasaron todo lo que les había enseñado durante todo el año para ver el desempeño de sus alumnos, ya que era la última semana de clases, no había mucho que hacer, pero por si acaso Crowley les dió un último ejercicio para hacer, que Aziraphale fue el primero en terminar.

Crowley reviso el ejercicio, todo era perfecto, ni una falla, pero desde hace mucho se le había hecho costumbre molestar al muchacho, adoraba ver como su nariz se arrugada cuando le decía que estaba mal, sus expresiones de molestia y confusión, se veía tan adorable e infantil a la vista de Crowley que su parte favorita del día era regresarle los trabajos a Aziraphale.

Palomeó todos las ecuaciones menos la última y le regreso la libreta a Aziraphale.

—Esa última ecuación está mal.- Ahora el confundido fue Crowley, Aziraphale no protesto, no hizo ninguna cara, solo tomo su libreta y se retiró.

No fue hasta que se sentó en su lugar que hizo cara de molestia, Crowley noto como Aziraphale escribía con la pluma que el le regaló, sus mejillas se pusieron rojas y su corazón latir tan fuerte que casi sale de su pecho, ¿Encerio la estaba usando?, ¿Realmente le había gustado?, su mirada viajo de la pluma a la carita de Aziraphale, tenía el seño fruncido, consentrado en sus apuntes, Crowley jamás lo había visto con tanto amor como ese día, rápidamente recordó que se encontraba en un salón de clases, y que no solamente se encontraban Aziraphale y el, si no que toda una clase estaba ahí, siguió trabajando y revisando los trabajos de los demás, al terminar todos comenzaron a retirarse, menos Aziraphale.

—Oye Zira, la clase ya terminó.- Gabriel le susurró a su amigo para que salieran juntos del aula.

—Ya lo sé, te alcanzo luego.- Gabriel confundido se fue a su siguiente clase confiando en que vería a Aziraphale en un rato más.

Aziraphale después de ver qué todos se fueran, se levantó de su asiento y aventó su libreta al escritorio de Crowley asustando al hombre y levantando la cabeza de su trabajo.

—¿Que te sucede niño?- preguntó con el seño fruncido

—Ya termine, puede revisarme- Aziraphale miro a los ojos a Crowley y jugo con la pluma es sus manos.