10."Lo siento" {Parte 2}

448 19 3
                                    

Llegamos al estadio, él se fue a entrenar y yo me quedé sentada en el banquillo, observando felizmente a mis ídolos.

Giré y me di cuenta de que David estaba al lado mío sentado y mirándome.

—Hola. —lo saludé.

—Hola Catherine. —me sonrió. —¿Que tal?

—Todo bien, ¿y tú?

—Ahí, bien. ¿Que cuentas?.

—Pues nada, lo mismo de siempre. —reí. El silencio se apoderó de los dos.

Me dediqué a pensar en por qué me había dicho eso, Isco. Le ha dado un giro completo a mi vida desde que apareció, me vuelve totalmente loca y... ¿que estoy diciendo?.

—Cath, ¿te encuentras bien? —la voz de David me sacó de mis pensamientos.

—Eh, si. Si, ¿por qué?

—No lo sé...

De repente, siento unas manos cubrir mis ojos.

Me doy vuelta y ahí estaba él, Alarcón.

—Cath, ¿podemos hablar? —dijo tapándose con una botella de agua. Claro campeón, así nadie te verá. —Oh, hola David. 

—Claro, dime.

—Pero aquí no...

—¿En dónde entonces?

—Sobre lo que te dije antes, si te incomodó, lo siento. —susurró en mi oído para que David no escuchara, que al parecer, no le prestaba atención a nuestra conversación.

—Tranquilo, déjalo. —le sonreí.

—¿Segura? Te juro que no quise... —lo interrumpí.

—Ya está, tranquilo. 

—Bien. —se fue corriendo mientras me sonreía.

—¿Y? ¿Que te dijo? —preguntó David.

—¿Que te importa? —contesté riendo.

—Ay, yo sólo quería saber. —hizo puchero. Y reímos los dos.

***

—Hoy hay una cena/fiesta o algo así en casa de Cristiano, ¿quisieras venir conmigo? —me preguntó Isco.

—No lo sé, ¿tu novia no te puede acompañar o qué? —respondí.

Sacó su celular y me mostró un mensaje en donde Andrea decía que se iba quedar unos cuantos días más en la casa de sus padres.

—Su padre está pasando por un momento difícil. Así que...

—¿Tú no vas con ella?

—Mmm... no lo sé, a sus padres no les caigo muy bien.

—¿Que? —empecé a reír desaforadamente —¿Por qué?

—¡No lo sé! —rió conmigo. —¿Y? ¿Que dices? ¿Vienes?

—Claro que sí. —dije emocionada. —¿Como... hay que ir?

—Pues no lo sé, ve con un vestido, o algo así. Igual, todo te queda bien.

—Lo dices para que no me sienta mal —hice puchero.

— Si tú dices. —rió. —Bien, ¿te acompaño, me acompañas? ¿cómo hacemos?

—O mejor cada uno a su casa ¿te parece? —reí.

—Vale. Te paso a buscar a las 20

Nos despedimos y me fui a casa en taxi. 

You let me go ... | Isco Alarcon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora