You let me go ... | Isco Alarcon.

1."Nueva vida"

*Flashback*

Francisco y yo jugábamos al fútbol en la calle, en cuanto miro al cielo, y veo que ya estaba anocheciendo, nuestros padres habían dicho que no lleguemos después de que oscurezca. Empiezo a correr, doy unos pocos tropezones pero no caigo.

— ¡Isco! ¡Ven que llegamos tarde! — grito desde la lejanía.

— ¡Voy! — responde Isco.

Logra alcanzarme y fuimos a mi casa. Cuando entramos, vemos a mis padres con muchas maletas. 

— ¿Por qué todo esto, mamá? — digo preocupada mirándo a mi madre.

Mis padres se miran entre sí apenados.

— Nos vamos a Inglaterra... 

En ese momento empecé a llorar, pude ver que Isco también lo hacía.

—¿Qué pasa? — habla mi papá.

— ¡Acaso no es obvio! ¡No me quiero ir! — digo secándome las lágrimas.

— Lo siento hija. Vayan a tu cuarto a despedirse. — dice mi mamá.

Fuimos hacia mi cuarto junto con Isco y nos sentamos en el borde de mi cama.

— No me quiero ir... — digo abrazándolo, el también lo hace.

— Ni yo... Pero verás que vamos a hablar siempre. — sonríe

— ¿Lo dices en serio? — lo miro a los ojos.

— Sí. — me da un beso en la mejilla. Mi cara se ruborizó.

— ¿Me extrañarás? — le pregunto.

— Hasta el infinito y más allá — ríe

Me acerco a el y uno nuestros labios, fue tan rápido que se sintió como un roce. Nuestro primer "beso". El sonríe y vuelve a abrazarme. De pronto me doy cuenta de que mis padres estuvieron atrás nuestro, volví a sonrojarme.

— Aww, que son tiernos. — le dice mi padre a mi madre.

— Si que lo son. - responde mi madre sonriente.— Isco, tus padres van al aeropuerto, ¿vienes?.

— ¡Sí! — dice alegre.

Alisté mis cosas, las pocas cosas que tenía, una foto con Isco, nuestro "juguete" favorito que era un balón de fútbol y ropa. Fuimos en un taxi.

En el viaje, apoyaba mi cabeza sobre la ventana del auto y derramaba lágrimas al saber que ya no veería a mi mejor amigo, mi casi hermano.

— ¿Por qué lloras? — pregunta el.

— No quiero perderte... — doy vuelta a verlo.

— Y yo no quiero perderte a ti. — dice en voz baja haciendo que sólo fuera audible para mi. Sonrío.

Al llegar al aeropuerto, me despido de los padres de Isco, eran como mi segunda familia. Luego me despido de Isco, empezamos a llorar los dos y nos abrazamos.

— Adiós — le digo

— Adiós . — responde.

*Fin del Flashback*

Nunca más volví a verlo, a hablar con él, ni nada de eso.

Soy Catherine Evans, tengo 20 años y siempre he amado el fútbol, tanto como al Real Madrid. Pelo rubio,ojos marrones y tez blanca. De pequeña, recuerdo que me enamoré de mi mejor amigo Francisco Alarcón, pero todo el mundo le solía decir Isco, también recuerdo que nos dimos un pequeño beso, para el seguro fue insignificante, el tenía 10 y yo 9.

Ahora que ya puedo vivir sola, me mudé a España nuevamente, mi país natal. Tomé mis maletas y me acomodé en mi nuevo apartamento, no era bastante amplio, pero si muy lindo, con una habitación, comedor y 1 baño. 

Me tumbé en la cama ya que estaba realmente cansada. Prendí mi ordenador y vi que habría un partido del Real Madrid contra el Real Betis, en el Santiago Bernabéu, no dudé en comprar un boleto, ya que el estadio estaba cerca y el boleto ... no muy barato pero tampoco tan caro. Me dispuse a dormir, ya eran las 12 de la madrugada.

La sensación de frío en mi cuerpo hizo que despertara, la ventana estaba abierta. Eran apenas las ocho y media de la mañana, y cuando despierto no puedo volver a dormir otra vez, así que me levanté de la gran cama y preparé mi desayuno.

Consistía en jugo de naranja con cereal. Al terminar de comer y tomar, me empecé a alistar para el partido. Me puse la camiseta con mangas largas del Real Madrid con el número 7, Cristiano Ronaldo, un pantalón jean un poco ajustado y unas zapatillas Nike. Fui caminando al estadio, y afuera compré una bufanda.

Me acerqué a la boletería del estadio y me pidieron mi nombre, respondí y me dieron el boleto que había comprado por internet. Finalmente entré al estadio y me senté, estaba en la quinta fila de abajo. Estaba totalmente emocionada, iba a ver por primera vez al club de mi vida. Comenzaron a salir los jugadores del Real Madrid. Entre ellos había uno el cual no había visto antes, me pareció bastante lindo, además su cara me era familiar. Empezó el partido y observé su dorsal, decía 'Isco'. Inmediatamente me acordé de mi mejor amigo cuando era pequeña.

— No puede ser el, son puras coincidencias. — dije en mi foro interior.

A los pocos minutos nos hacen gol, estuve a punto de llorar pero me controlé. Luego, el tal "Isco" le pasa la pelota a Benzema y este marca gol, empecé a gritar como loca. Luego, mete gol Isco, me alegré mucho más, no sé porque. 'Isco' quedó viendome por unos segundos y sonrió. Miré hacia mis costados por si se lo estaba haciendo a alguien más, no entendía, de pronto escuché a unas chicas atrás mio que gritaban como locas que Isco les había sonreído, entonces pensé que era para ellas. Terminó el partido y me levanté para irme hacia mi apartamento, pero un señor vestido de negro con gafas me detuvo.

— ¿Usted es Catherine Evans?. — pregunta aquel señor.

— Eh... — digo nerviosa — Sí, ¿p...por qué? 

— Alguien en los vestuarios pregunta por usted, sígame. — respondió y empezó a caminar. 

No sabía que hacer, si seguirlo  o irme corriendo. Opté por seguirlo, si decía que alguien en los vestuarios preguntaba por mi tal vez tendría la oprtunidad de conocer a los jugadores del Real Madrid.

— Quédese aquí, ahora sale. — me indicó al lado de las puertas.

Iba a preguntarle, que quién había preguntado por mi, o quien iba a salir, pero al querer hacerlo, veo que el señor ya se había ido.

Me recargué contra la puerta, de pronto siento que se va a abrir y me muevo de ahí exaltada. Era Isco, no lo creía.

— ¿Cath Evans, no? — pregunta o más bien, afirma, arqueando una ceja. Mi mejor amigo era el único que me decía 'Cath'

— Sí... — digo confundida.

— ¡Soy Isco!. — dice sonriente

— Mmm, sí. ¿Y? — aún seguía confundida.

— No, no, no. ¡Soy Isco, tu mejor amigo de la infancia! — vuelve a sonreír.

— No me lo creo... ¿eres tú? — esta vez era yo la que sonreía.

— Pues sí . — me abraza levemente.

— ¿Cómo me encontraste? . — digo aún sorprendida.

— Te ví en las gradas y te reconocí al instante . — sonríe de lado.

— Es q...que, yo.. yo pensé que estabas mirando a otras chicas. 

— Jamás. — toma suavemente mis manos con las suyas.

— ¡Pero mírate! ¡Que grande estás! — digo casi gritando.

— ¿Y muy guapo no es cierto? — ríe

— Te podría asegurar que sí. — río junto a el, pero yo lo tomé en broma.

— ¡Mirate a tí! ¡Estás aún más guapa que yo! ¿Cómo puede ser posible eso? . — dice en tono de broma, de chicos solíamos hacer esas bromas pero ninguno de los dos lo tomábamos seriamente, apenas eramos unos niños.