11."Celos"

332 11 1
                                    

Primero que todo, me bañé. Luego, busqué un vestido lindo y acorde a la situación, supongo.

Un vestido negro con detalles blancos, pegado al cuerpo y unos milímetros arriba de mis rodillas y no tan elegante, pero perfecto para una "fiesta" en casa de Cristiano. Creo.

Me peiné: coloqué mi cabello al costado; y luego me maquillé: rimel y brillo labial. Lo casi más natural del mundo.

Después, me faltaban elegir los zapatos, y ya casi era la hora en la que vendría Isco.

Me puse unos zapatos con tacos, de color blanco y ya estaba lista para... la "fiesta".

Ya se estaba haciendo algo tarde, así que decidí llamar a Francisco. Ni bien terminé de marcar su número, sonó el timbre, creo que es más que obvio que es él. Como siempre, llevé un bolsito con mi celular y algo de dinero dentro. Bajé y ahí estaba, sumamente guapo y... bien, no sé de donde salió eso.

—Enano. —lo saludé y rodó los ojos.

—Cath. ¿Nos vamos?. —me invitó a pasar a su auto.

                          ***

Llegamos, y definitivamente ésto no era una casi cena formal como me había contado. Todos tomaban, otros fumaban, bailaban, etcétera. Ver futbolistas en éste estado no se ve todos los días.

Nos acercamos a Cristiano quien se encontraba hablando y tomando con otros compañeros del equipo. Me agarró un ataque de nervios.

—Eh, Isco. —se saludaron todos y también me saludaron a mí.

—Me pareces conocida... ¡Ah! Tú eres la chica de la cual siempre habla el de baja estatura éste —rió Sergio Ramos—Le molesta que le digan 'enano', y no sabes como se pone cuando se lo dicen. —Pues a mi nunca me dijo nada. Lo miré y negó con la cabeza riendo. — Y también vienes con él a los entrenamientos ¿verdad? —asentí tímidamente. Por dios.— ¿Cómo te llamas?

—Catherine, pero pueden decirme Cath. —sonreí y todos asintieron.

Minutos después, se encontraban TODOS tomando, menos yo. A cualquier lado que mirabas veías a gente totalmente fuera de sus casillas. Pero eso es lo que se hace en una fiesta, ¿no?.

Yo me encontraba en un rincón, sola, no sabía dónde se había metido Isco. Se veía muy divertida la fiesta, en serio, pero no me atrevía a moverme de ahí.

Un chico se acercó a mi, y me invitó a bailar. Acepté, ya que otra cosa no tenía que hacer. Pero justo apareció Francisco. Oh, casualidad. (?)

No me importó, bailé con aquel chico, el cual se acercaba demasiado a mí, y realmente me incomodaba, todo me incomoda, aparte que era alguien que no conocía.

—Ya. —Isco intervino y fulminó con la mirada al desconocido. — Te puedes ir. —le sonrió falsamente al muchacho, el cual se fue mientras miraba raro a Isco.

—¿En serio? Me dejas como una tonta ahí parada rodeada de gente que no conozco, y ahora, cuando alguien me invita a bailar ¿tú interrumpes?. —le contesté enfadada, aunque al principio me lo tomé con broma.

—Perdóname, estaba con amigos.

—Bien, que bueno. —reí sarcásticamente. —Creo que te olvidabas de otra amiga, ¿verdad?. Mira, ya está, tu diviértete, es más, ya ni me importa, me voy, no sé ni que hago acá.

—¡Bien! No sé que te pasa, ahora estás demasiado delicada, todo lo tomas mal. —gritó. Claramente eso no importaba, ya no que se oía nada ahí.

— A mí no me pasa nada, ¿a ti? —contesté fría.

—Tampoco, ¿sabes?

—Si vas a querer pelear, hazlo con tus amigos o con quien se te de la gana, yo, me voy. —dí la media vuelta y me dirigí hacia la puerta, pero me sostienen del brazo y me detengo. 


------------------------------------------------

ahno que ortiva y egoista la cath(??, ahre, holiiiiiiis, sé, volví, la verdad verdad no tenía ganas de escribir y bue pero ahora tengo todas las ganas wacho(?? (este capítulo lo escribí hace mil pero no lo publicaba porque era muy corto pero acá esta)




You let me go ... | Isco Alarcon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora