Posesivamente Adorable [KiriBaku]

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Capítulo 13

—¡MÁS EIJIROU, MÁS!~ —fue embestido más fuerte, gimiendo más por el placer que le brindaba su compañero.

No sentía ningún rastro de dolor, todo lo contrario, se sentía tan bien, ¿Cómo mierda se siente tan bien? Quería saber la respuesta, pero no pensaba tanto por estar concentrado en saciar su sed.

Kirishima no estaba tan alejado de esa situación, no pensaba con claridad, no tenía noción de nada, solo quería algo, claramente puro coito, sexo, chikitingo, el delicioso, y satisfacerse sexualmente junto con Bakugou.

Sentía que se iba a venir dentro del cenizo, por ende se acercó a su cuello peligrosamente.

—Kat-su-ki~ —murmuró su nombre de pila en su oreja.

El mencionado tembló visiblemente, prendiendo se más por el tono que había usado el chico. Volteo ligeramente la cabeza, sin disminuir la velocidad de las embestidas.

—Te cogeré muy, pero muy fuerte, para que entiendas que vas a ser solo, pero solo mío —gruñó la última palabra, lamió toda la oreja ajena, para morderla con fuerza.

—¡AAH!~ —esa actitud tan dominante del otro lo encendió mucho más, el orgasmo estaba muy cerca para Bakugou, como también para Kirishima. —¡MMHM!~.

—¡GRRR!~ ¡AAHH!~ — gemía el que embestía — Tan apretado~, me encanta~.

Estaban a punto, y el pelirrojo acercó más sus filosos dientes a la piel lechosa, mordiendo aquella parte, logrando sacar más gemidos a su amado.

Siguió mordiendo y mordiendo, hasta que en un momento dado, se quería correr.

El conocido cosquilleo en su vientre le advirtió que se va a correr, entonces, encajó con firmeza en el cuello de Bakugou, sacándolo un gemido desgarrador, que seguramente toda la A.U. lo habria escuchado.

Por producto del cansancio, ambos cayeron rendidos en la cama. Sacó su pene del interior ajeno, para que descansaran, sus respiraciones se acompañaban mutuamente, los jadeos no desaparecieron hasta dentro de unos minutos después.

—Eso… —comenzó a hablar el rubio.

—... Fue maravilloso —dijeron al mismo tiempo.

Se acercaron otra vez, para besarse tiernamente.

Los profesores llegaron rápidamente a los dormitorios, apenas entraron, olieron el intenso olor que desprenden los jóvenes.

—Por Dios… estas son demasiadas feromonas… —habló Midnight, tapándose la nariz.

—Sigamos —dijo Aizawa-sensei con autoridad, recibiendo un asentimiento con la cabeza de parte de todos.

Subieron por las escaleras, casi corriendo, por delante se encuentran Sero y Aizawa, guiando a los otros. Llegaron en frente de la habitación de Baku, en donde se intensifica el aroma a feromonas.

—Entraré yo primero —mencionó Aizawa, agarrando de la perilla de la puerta.

—No, primero entraré yo junto con Sero —habló Present Mic, con una ligera aura de preocupación y protección hacia Shouta.

Hanta asintió con la cabeza, el de pelo largo hacia abajo solo suspiró, asintiendo con el cráneo.

El compañero de los enredados con las feromonas tomó la perilla, para girar despacio la manija.

Abrió con cautela, poniendo un pie adentro de la pieza, mirando su interior, sin ver mucho. Entro por completo junto con Mic, lo primero que se topó su vista fue la cama.

En ella, se encontraba un gran bulto, tapado por las tan conocidas, para Sero, frazadas militares de Kirishima, espera, ¿Que hacia la cobija de Kirishima en la pieza de Bakugou? Después se acordó que Kiri compro uno para Suki.

Se acercó junto con Mic a la cama, para al menos destapar la cara de los jóvenes. Bueno, en realidad descubrieron todo para saber quién se escondía.

Grande fue su sorpresa ver a Kirishima y a Bakugou tan… tan cariñosos…

Kirishima escondía en su pecho la cabeza de Bakugou, mientras que este lo abrazaba por la cintura con sus brazos, y en su cadera se hospedan sus piernas. Kats llevaba puesto solo una remera de color rojo tinto opaco de Ei, este no tenía nada puesto hacia arriba; solo llevaba un pobre short negro holgado.

—Mm~ —ese fue Bakugou, quien se escondió más entre los pectorales del otro, quien le brindó mimos en su cabeza.

—¿Por qué tardan? ¿Pasa algo? —preguntó la oruga, entrando, alterado de no saber nada. Pero al ver la tierna escena, se le encogió el corazón al ver así a sus alumnos. Aunque…

—¿Qué es esa mancha blanca debajo de Bakugou…? ¿Y... las marcas en Kirishima...? —preguntó Midnight, queriendo no tener la razón por lo que estaba pensando.

Sero iba a tocar a Bakugou por el hombro, para despertarlo. Pero la mano de Kirishima se interpuso en su camino, agarrando de su muñeca con firmeza, produciéndole dolor en aquella área.

—No lo toques… —habló con voz fría el alpha dominante, mirando con seriedad a los intrusos en su habitación.

Notas de la autora:

Lamento la tardanza...
Espero les haya gustado este capítulo y esperen el otro con entusiasmo.