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Rhaenya miraba fijamente el cuerpo de Jaehaerys quemarse frente a sus ojos en el pequeño funeral Targaryen que le habían hecho, todos los Lores que le eran fieles a Rhaenya estaban en el lugar al igual que sus hijos, hijastras, los guardias, Baelon y Rhaenys, Daemon sabía que su esposa había entrado en una especie de shock después de todo lo que había pasado incluso los maestres le habían informado que ella había envuelto el cuerpo de su pequeño hijo y cuando trató de hablar con ella esta lo ignoró completamente como era en ese momento, no lo miraba ni le hablaba solo miraba las cenizas del pequeño que no había logrado sobrevivir estaba destruida como nunca antes la había visto.
Daemon se dio vuelta cuando escuchó pasos acercarse al igual que las capas blancas habían desvainado sus espadas al ver a un desconocido que llevaba una capucha y traía una bolsa de cuero colgada el cual fue detenido por la guardia de la mujer y por algunos inmaculados que lo apuntaron con sus lanzar al cuello.
—no soy una amenaza, hace un tiempo luchamos juntos—dijo el hombre haciendo que Rhaenya frunciera el ceño al reconocer esa voz—soy Lord Matthos Strong y he venido a jurarle lealtad a la verdadera Reina de los Siete Reinos—el hombre se sacó la capucha dejando ver la cara de Matthos la cual estaba algo quemada al igual que su cuello pero dejó a todos sorprendidos sobre todo a Aelyx el cual tenía a Alysanne en brazos mientras miraba al hombre que había sido su figura paterna por diez años
—Matthos—susurró Rhaenya mirando al hombre que sacó la corona de Visenya Targaryen de su bolso sorprendiendo a todos
—juro proteger a la Reina con todas mis fuerzas y dar mi sangre por ella, no tomare a una esposa, no tendré tierras ni engendraré a un hijo, yo guardare sus secretos obedeceré su órdenes—dijo Matthos mientras miraba a Rhaenya la cual se había alejado de las cenizas de su hijo para ver a su esposo tomar la corona de la conquistadora—cabalgaré a su lado y defenderé su nombre y su honor
Rhaenya vio fijamente a Daemon el cual se acercó hacia ella para ponerle la corona de Visenya Targaryen y arrodillarse ante su esposa mientras todos seguían al Rey consorte que había jurado lealtad hacia su mujer y la única dueña de su corazón, Rhaenya miró a todos en Dragonstone los cuales se arrodillaron ante ella jurándoles lealtad al igual que afirmando que era la reina legítima no solo por órdenes del viejo rey si no por que se lo había ganado lo cual la hizo suspirar aliviada mientras miraba hacia el cielo al saber que estaría haciendo justicia hacia su madre y hacía todos los que los verdes habían atacado.
Rhaenya caminaba junto a su nueva guardia real que era conformada por inmaculados y hombres de los siete reinos hacia el salón de la mesa de piedra sintiendo los nervios a flor de piel al ver como era hora de actuar como una Reina, la Reina que Aenar inconscientemente hacía criado y se había formado en Meereen para obtener lo que era suyo sin importarle nada no después de que terminaran de romper a su familia.
—la Reina Rhaenya Targaryen primera con el nombre, Reina de los Ándalos y los Rhoynar y los primeros hombres señora de los siete reinos y protectora de la tierra—dijo Daemon presentando a su esposa y todos hicieron una reverencia—majestad
