038

707 90 17
                                    

Rhaenya sentía como Daemon le acariciaba el cabello haciéndola suspirar mientras le acariciaba el pecho desnudó a su esposo, sabía que a pesar de haber tenido sexo las cosas entre ellos no estaban bien ya que la conversación no había terminado por...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Rhaenya sentía como Daemon le acariciaba el cabello haciéndola suspirar mientras le acariciaba el pecho desnudó a su esposo, sabía que a pesar de haber tenido sexo las cosas entre ellos no estaban bien ya que la conversación no había terminado por más que ambos quisieran alargarla tendrían que terminar de hablar.

—¿recuerdas que cuando Matthos te trajo la corona yo te coroné?—pregunto Daemon

—no quiero seguir peleando, no ahora—susurro Rhaenya besándole el pecho a Daemon—olvidemos las peleas por unos minutos antes que todo se vaya a la mierda nuevamente

—yo la puse en tu cabeza—volvió a decir Daemon

—si y antes de eso tú buscabas dirigir un consejo de guerra mientras paria sola en esta misma habitación—dijo Rhaenya sentándose en la cama para mirar a Daemon—hasta que Aelyx te arrastró para que estuvieras conmigo yo pude haber muerto y tú no estuviste ahí

—me sacaste cuando yo entré a ayudar—dijo Daemon mirando a su esposa

—¡por que me abandonaste en esta habitación! Y cuando trate de considerar los términos que nuestros enemigos...

—¡una locura! ¡Una maldita locura!—grito Daemon para ponerse sus pantalones y salir de la cama dejando a su esposa solo en esta—¡entregar el trono de mi hermano a las mentiras de Otto Hightower!

—¡mi trono Daemon! ¡Es mío!—grito Rhaenya envolviéndose en la sabana mientras se ponía de pie mirando a su esposo—ocupaste la muerte de nuestro hijo para tu venganza personal y dañaste a nuestra hija en el proceso así complaciendo la oscuridad que tienes guardada desde que vivimos en esta fortaleza para que nuestros hijos no vean al monstruo del que todos temen

—tú crees que soy un monstruo, tenemos sexo te digo que te amo al igual que morirá por ti ¿y ahora soy un monstruo?—pregunto Daemon para reírse haciendo suspirar a Rhaenya

—eso no es lo que pienso de ti pero no te reconozco—dijo Rhaenya mirando a su esposo con lágrimas en lo ojos—y me duele no poder reconocerte por que no se si me sirves a mi o a ti mismo, me duele no poder confiar en ti

—¿no estoy de camino a Harrenhal para reunir en tu nombre Rhaenya?—pregunto Daemon furioso—¡en tu puto nombre no en el mío!

Rhaenya se dio vuelta dándole la espalda a su esposo mientras se mordía el labio para no sollozar frente a él sabía que tenía que ser fuerte más de lo que su madre había sido con su padre por que ella no tendría una relación igual, no se lo permitía aún cuánto amara a Daemon con toda su alma.

—¿tú me aceptas como tú reina y gobernante?—pregunto Rhaenya

—¿realmente quieres que responda eso?—pregunto Daemon mirando a su esposa

—¿no me aceptas?—susurro Rhaenya con dolor en su mirada—vete... vete ahora

—Rhaenya...

—ahora entiendo por que Viserys jamás te dejó como su heredero eres patético siempre buscando perjudicar a los demás—dijo Rhaenya mientras trataba de no llorar frente a su esposo—eres un canalla de pies a cabeza

THE ARCHER || DAEMON TARGARYENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora