Obsesión a primera vista. (Oc Fem × Mordecai Heller).

Capítulo 21 | Estoy cansada de perseguirte. | ✓✓

Mordecai estaba enfrente de la puerta del apartamento de Moxie, Heller había herido sus sentimientos por él. Mordecai se sentía culpable, no entendía por qué ella estaba obsesionada con él. Mordecai frunció el ceño con molestia, él quería librarse de ella, pero otra parte de él la quería cerca. Él gruñó con frustración, entrecerró sus ojos, de mala gana levantó su brazo derecho y tocó la puerta.

Segundos después Moxie abrió la puerta.
Ella estaba comiendo un gran pote de helado y usaba una pijama mientras lucia bastante deprimida.

"Hola." Habló Mordecai en un tono monótono mientras la miraba con frialdad. Su rostro serio, inexpresivo y sin emociones.

Ella se cruzó de brazos. "Qué quieres? No estoy de humor."

Mordecai no dudó. Se cruzó de brazos y respondió con frialdad. "Vine a disculparme. Sé que estás de mal humor, pero por favor escúchame. Me equivoqué al gritarte antes. Estaba teniendo un día terrible y me desquité contigo. Eso estuvo mal y lo siento." Él le dio una mirada que le hizo parecer como si realmente lo estuviera intentando y esperando su respuesta.

"Nicodeme te obligó a qué te disculparas o el Sr. Sweet prometió pagarte el doble para que lo hicieras?"

Heller suspiró, parecía molesto y frustrado por su acusación.

"No, Nicodeme no me hizo disculparme. Y el Sr. Sweet no me ofreció pagar el doble para disculparme." Heller tuvo que tomar aire para controlarse de su irritación. Mantuvo un tono plano y una expresión facial inexpresiva, a pesar de que se sentía tenso. "Vine porque me siento mal por la forma en que te traté."

"¿Ahora sí te importan mis sentimientos?" Preguntó ella en un tono desafiante.

Heller frunció el ceño, apretó el puño y respondió con un tono de voz molesto e irritado.

"Sí, me importa. No me gusta que estés triste, aunque sé que no somos exactamente amigos, simplemente no quiero que estés molesta. Me preocupo por ti en algún nivel, aunque seas molesta y testaruda."

"Eres consciente de que te amo y ni siquiera te importa. Eres un idiota que no sabe nada del amor o del romance y me evades porque tienes miedo."

Mordecai se quedó helado y su rostro se calentó. Respondió sin dudar ni filtrar, sin pensar en lo que decía. Habló como si quisiera rechazar lo que ella dijo, pero no pudo. "Cállate. No me confundas. No te amo. No me importas."
Estaba mintiendo y no sabía por qué.

"Eres un cobarde, Mordecai Heller."

Las manos de Mordecai se apretaron y sus puños temblaron. Algo se había desencadenado en él, una reacción tan poderosa que no podía ocultar lo herido que estaba. Habló mientras su tono aumentaba y la ira en sí mismo crecía.
"¡Cállate! No soy un cobarde. No me importa si me amas, yo no te amo y ese es el final."

"Vete a la mierda."

El rostro de Mordecai estaba tensó y sus puños temblaban, cerró los ojos con fuerza pero sentía como si estuviera conteniendo las lágrimas. Las lágrimas brotaron de sus ojos pero no tenía ganas de llorar. Su voz se elevó y habló con frustración mientras gritaba con mucho volumen.
"¡No te amo y nunca te amaré! ¡Déjame en paz!"

"Solo me has estado usando, no somos nada según tú. Pero nos hemos besando un montón de veces y para ti no significa nada. Pero para mí fue lo mejor que me ha pasado en la vida." Los ojos de ella también contenían lágrimas.

Heller permaneció en silencio durante un largo rato. No supo responder. Su mente estaba nublada y no sabía qué decir. Él la miró sin emociones en su rostro. Permaneció en silencio, tenía la boca ligeramente abierta y respiraba con dificultad.