Obsesión a primera vista. (Oc Fem × Mordecai Heller).

Capítulo 58 | Inquietante. | ✓✓

Horas después Mordecai tenía irritado el trasero por haber usado una tanga y ahora su esposa le estaba aplicando crema en la zona sensible.

"Oh, maldita sea..." Dijo mientras sentía la sensación de ardor en esa parte de su trasero. Era irritante usar tal cosa y, en primer lugar, estaba empezando a odiarse a sí mismo por haberse metido en esta situación. ¿Cómo pudo haberle permitido que ella lo obligara a hacer esto? Dios, esta sensación de ardor era horrible...

"Empiezo a creer que esto fue una mala idea." Mordecai puso los ojos en blanco, se sentía irritado y enojado.

"Es una idea horrible, para empezar, ¡soy un hombre y se supone que debo usar ropa interior masculina! No... una maldita tanga. Es completamente absurdo e humillante". Dijo, molesto porque el ardor continuaba, se sentía... molesto por todo esto y comenzó a sentirse un poco más resentido por todo el asunto.

Y el hecho de que tuvo que pedirle a su propia esposa que le pusiera un poco de loción en el trasero... maldita sea... Esto fue tan humillante...

"¿Te duele aquí? ¿También tienes irritación en ellos?"

"Sí, y mucho..." Dijo, el ardor era bastante severo y le molestaba hasta el punto de que realmente se sentía así... sólo... era como si ella tuviera razón al presionarlo para que hiciera esto porque ... maldita sea, la forma en que ella lo hizo usar estos realmente estaba funcionando, ni siquiera era divertido pensar en ello...

"¿Estas feliz ahora?" Dijo esto en un tono de molestia, como si ella hubiera tenido razón todo este tiempo pero él simplemente fue terco y se negó al principio.

El masaje ayudó a aliviar el fuerte ardor que había sentido, pero eso no significaba que fuera a desaparecer por completo, sólo el hecho de que estaba ayudando lo estaba... molestando terriblemente. Él ya estaba molesto por tener que usar tanga y encima ella... lo hacía para ayudarlo, lo cual lo preocupaba un poco... ¿por qué lo hacía?
Sintió una ola de... vergüenza invadirlo ahora con su trasero y el masaje que ella estaba haciendo, esto no podía ser nada bueno....

"¿Mejor?"

"Sí... un poco, realmente ayudó..." Dijo, en realidad se sentía un poco... soportable, lo que le hizo darse cuenta de algo inquietante.
Si tuviera que ser honesto... este ardor lo había hecho sentir completamente como que necesitaba que ella hiciera esto... más de lo que debería, lo que hizo que el masaje del trasero se sintiera... agradable.
Eso no era bueno... se suponía que debía sentir que esto era algo malo... vergonzoso, humillante... se suponía que en realidad no... le debía gustar... pero así era.

"Es tan firme y suave, en cambio son blandos y duros."

"Por favor... deja de hablar... de mis... genitales..." Dijo, se sentía avergonzado por gustarle que ella hablara de eso así y la sensación que le estaba dando. Era repugnante lo mucho que podía... tentarlo de esa manera y más aún porque en realidad a él... le estaba empezando a gustar.
Se suponía que a él no le debía gustar este tipo de cosas cuando ella hablaba así, se suponía que debía sentirse asqueado... o molesto, sin embargo... él estaba...

Ella termina de aplicar la crema de Aloe Vera en los testículos y trasero de Heller. "Nunca me volveré a lavar las manos."

"Estás disfrutando esto, ¿no?"

Dijo mientras ella terminaba de aplicarlo en su trasero y en sus genitales. Sintió una mezcla de incomodidad y... placer... no pudo evitar preguntarse por qué ella estaba haciendo esto por él con tanto... entusiasmo... ¿realmente estaba disfrutando esto?