Obsesión a primera vista. (Oc Fem × Mordecai Heller).

Capítulo 37 | La propuesta de matrimonio. | ✓✓

Heller finalmente tomó una decisión y compró un anillo. Iba a proponerle matrimonio a Moxie de una vez por todas.

Mordecai caminaba con Moxie por las calles de St. Louis, Missouri al anochecer, ella tenía los ojos vendados. Él planeaba llevarla a cenar a algún lugar privado y proponerle matrimonio allí mismo. Heller la guió, su rostro permanecía serio, inexpresivo y sin emociones. Aunque por dentro se sentía realmente feliz pero tuvo que ocultarlo hasta que lo pidió. Él frunció el ceño levemente por la frustración, temiendo que ella lo rechazara.

"Casi llegamos allí." Habló en tono monótono mientras bajaba sus quevedos redondeados y entrecerraba los ojos. Tenía la caja con el anillo en el bolsillo de su chaleco formal. Él la miró fríamente, con expresión estoica.

"Mordecai eres bastante bueno con las ataduras."

El rostro de Mordecai permaneció estoico todo el tiempo.

"Gracias. Como asesino, atar a mis víctimas es una práctica común. Pero contigo, cariño, todo es diferente, no te ato porque pretendo lastimarte. Lo hago por una sorpresa."

Los dos finalmente llegaron, sus manos temblaban levemente. La cena estaba preparada, se dirigían a un lugar tranquilo a comer.

Ella sonríe. "¿Ya puedo quitarme la venda de los ojos?"

"No, aún no, solo un poco más."
Sacó la caja de su bolsillo y finalmente se arrodilló. Pudo verlo finalmente rompiendo la actitud estoica que solía tener. Le costaba respirar y estaba sudando.

"Moxie, ¿te casarías conmigo?"

Ella se saca la venda de sus ojos y lo mira fijamente sin palabras.

Los latidos del corazón de Heller aumentan aún más. Tenía la boca seca. Esperando ansiosamente su respuesta. Su corazón latía con fuerza en sus oídos. Su expresión fría, vacía y sin emociones finalmente se rompe mientras espera ansiosamente su respuesta.

"¡¡Sí!!" Grita sin pensarlo dos veces y se abalanzó a él mientras lo besaba varias veces en la boca

El corazón de Heller latió aún más violentamente ante una respuesta tan rápida. Agarró su cuerpo con fuerza y la besó profundamente. Su respiración era pesada y le resultaba difícil controlar sus emociones. Pero lo hizo, mantuvo todo bajo control y continuó besándola apasionadamente. Sus dedos recorrieron su cabello y sus labios encontraron los de ella, continuó besándola, su lengua se movió profundamente dentro de su boca, disfrutó el momento. No pudo evitar sonreírle.

"¡Eres mío!"

"Eres mía también mi amor. Nunca te dejaré."

No pudo evitar abrazarla con fuerza. Su expresión fría, vacía y sin emociones finalmente se rompió. Sus rasgos se torcieron en una expresión apasionada y lujuriosa, sus manos acariciaron su cuerpo apasionadamente. Sus besos recorrieron sus labios, rostro y cuello. Sus fuertes músculos se flexionaron y la cargó en sus brazos.

El corazón de Heller latió aún más ante sus palabras. Sus manos la apretaron con fuerza. Y con su boca se acercó a su oído y le susurró suavemente al mismo tiempo que la besaba.

"Tú eres mía."

"Ya te habías tardado." Decía ella con una sonrisa de alegría en su rostro.

"Tienes razón, debería haberlo hecho más antes. Te extraño, eres la única que puedo amar. Eres el único amor de mi vida." Sus ojos eran felices y su sonrisa era real. Sientirse así era maravilloso, su corazón estaba lleno de amor, quería compartir esa emoción con ella. Sus manos acariciaron su rostro y el cuello.