𝓔𝓲𝓰𝓽𝓱 | | 『 E p í l o g o 🍓』 | |

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𝙇𝙖 noche se había vuelto fría pero el ambiente denotaba felicidad, este día había una gran celebración de bienvenida en la puerta de entrada del establecimiento

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𝙇𝙖 noche se había vuelto fría pero el ambiente denotaba felicidad, este día había una gran celebración de bienvenida en la puerta de entrada del establecimiento. Había pasado 1 año desde el acontecimiento del planeta del tesoro y yo aún no me creía que siguiera viva para este momento.

Sentía como mi estómago se revolvía muy pesadamente hasta formar un nudo con mis intestinos y como mis manos sudaban a mares. Estaba tan tensa y nerviosa para el momento y no paraba de pensarlo.

Después de días esperando a que la llegada de Jim fuera todo un éxito y por fin caí en cuenta que el único desastre en todo esto, ERA YO.

Solo me acomode el pelo en un chongo con un palillo de cocina y decía que se me veía bien cuando claramente no estaba nada bien. Si bien mi pelo había crecido bastante en este año, no me contentaba del todo tener semejante melena de león todas las mañanas.

Y de ropa solo me puse mi pijama, que ni al caso porque recién salía de la ducha, ya se que doy asco pero no me culpen, 2 semanas planificando esto fue agotador créanme.

—Ary ¿Estas bien, querida?—me pare de mi cama de un salto, nerviosa saltaba de un lado para otro tratando de no sudar porque eso arruinaría por completo mi maquillaje.

Si se le puede llamar así a un triste pintalabios de color carmín. Era Sara, mi suegra, sin duda la encantadora voz que se escucho detrás de la voz fue ella, ahora no suegrita, estoy en mi momento crisis, la amo pero no quisiera que nadie me hable en este momento.

—Em, si como no Sarita...ahorititica salgo.—estimule las palabras casi tartamudeandolas.

Ay no, ya son las siete.

—Esta bien querida, te esperamos abajo...¡No tardes!

Me puse cualquier vestido de mi armario y unas botas marrones, ya me daba igual, llegaba muy pero muy tarde. Salí de mi cuarto dando un portazo y con una media bota salida de mi pierna.

Baje por las escaleras tratando de encajar la estúpida bota en mi pie, ahora no bota, juro que la siguiente semana te limpiare mejor pero AHORA NO.

Y justo cuando acabe de ponerme la bota al completo yo ya estaba con miles de miradas en mi, todas muy extrañas eh.

𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝒴 - 𝓳𝓲𝓶 𝓱𝓪𝔀𝓴𝓲𝓷𝓼  ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora