El vestido

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Una semana después....

Ya habían pasado varios días y la salud de Alejandro iba mejorando notablemente.

El médico le había dado de alta y se encontraba en la comodidad de su hogar, Camila se había encargado de suministrarle al pie de la letra el tratamiento que le había mandado el doctor y ella personalmente le preparaba toda su alimentación bajo la estricta dieta que debía. cumplir a partir de ahora para evitar un futuro infarto.

Por supuesto que todo lo había podido hacer gracias a una fuerte cantidad de dinero que le había dado Lauren a Sinuhe como adelanto a todo lo que ya habían acordado hacer.

En esa semana Camila no había tenido noticias de Lauren ya que la ojiverde estaba totalmente concentrada en sus negocios y además dejando todo preparado porque tenía pensado después de casarse con Camila, irse de viaje con ella a la hacienda que tenía en el interior del país.

Eso por supuesto no lo sabía aún ni Sinuhe ni su hija, esa sorpresa pensaba dársela el mismo día de su boda. Por su parte Camila se había dedicado única y exclusivamente al cuidado de su padre, había estado relativamente tranquila y al no tener noticias de Lauren, de cierto modo se había olvidado de que faltaba muy poco para su boda con ella.

Alejandro aún no estaba enterado de que su hija iba a contraer matrimonio con Lauren y que gracias a eso él se encontraba gozando de vida y salud.

Camila había tomado la decisión de no decirle nada por los momentos, porque temía de que su padre se alterara y esto generara una caída que podía ocasionarle la muerte. El médico había sido muy claro con ella y por lo tanto no podía permitir que nada malo le pasara a su padre.

Estaba de lo más contenta preparando la merienda de Alejandro en una charola, cuando de pronto llamaron a la puerta y Sinuhe que se encontró cerca para ver quién era.

Cuando Sinuhe abrió la puerta se encontró a un joven que traía una caja inmensa de regalo con un lazo gigante en el centro, a Sinuhe inmediatamente se le abrió los ojos de la emoción puesto que se imaginaba que definitivamente aquel regalo de tamaño exorbitante tan solo podía viene de Lauren.

Ella emocionada recibió al chico y le escribió como recibió el comprobante que éste le dio, mientras ella le decía:

— ¡Pero qué caja más grande y linda! ¿Quién ha mandado esto? — El joven enseguida le contestó:

— Buenas tardes señora, esta caja la envió la señora Lauren Jauregui , por favor necesito que me firme el comprobante de recibido porque debo llevárselo de vuelta.

Sinuhe emocionada y totalmente eufórica dijo:

— Pero claro que sí, ¿En dónde firmo?

— Justo aquí señora.

Sinuhe de la emoción solo puso un garabato y enseguida le dijo al chico:

— Muy bien, puedes irte gracias y dile a la Señora Lauren que no ha debido molestarse. — El joven se quedó esperando a ver si ésta le iba a dar alguna propina, pero Sinuhe era demasiado tacaña y sentía que era innecesario desperdiciar un solo centavo en alguien que al final trabajaba para Lauren y tenía su sueldo.

Ella no quiso ni esperar a que Camila estuviera presente, ella solo quería saber de qué se trataba. A penas la abrió se llevó las manos a la cara de la sorpresa cuando miró que se trataba del vestido de novia, eso la llenó de mas emoción porque veía mucho más cerca el día en el que su hija se casara con Lauren y eso haría que inmediatamente todos sus problemas financieros se acabarán.

— Pero mira nada más qué belleza de vestido, es una chulada, hasta los zapatos le envió, Camila tiene que ver esto, quien quita y al ver esta monada de vestido se entusiasma y termina enamorada de Lauren.  ¡Camila! ¡Camila! Ven rápido a la sala, tienes que ver esto.

Matrimonio Forzado (camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora