Todo el mundo tiene problemas, todos tenemos traumas y momentos difíciles, pero debemos superarlos y entender que ya forman parte de nuestro pasado, debemos aprender a dejarlo ir o nos atormentará toda la vida A veces, por más que trates de ayudar a...
Somos el silencio que enmudece a lo que duele. Y esa risa que libera las penas. Somos lo que padecemos. Y lo que nos apasiona. Somos lo que negamos, y lo que permitimos. Somos contradicción.
Somos preguntas. Somos miedo. Todos somos máscaras.
Rompiste mi corazón una tarde y la mañana siguiente leí el mensaje que escribiste como si nada, porque mi vida siguió como si nada; el dolor no te importaba porque no era el tuyo. Y yo dije que estaba bien, aunque al otro lado de la puerta había sido una noche llena de lágrimas.
Mientas yo me esforzaba en poder comer una vez por día, no veías mi dolor porque no estabas.
Me hacías saber cada día lo mejor que te sentías, y un día deje de saber lo que te afligía. Subía el volumen de la música para no escuchar mi llanto.
Pensé que era especial al seguir estando allí para ti, al mirar atrás sólo me veo patética.
