Tome la cinta y cerré la última caja, desde temprano estuve arreglando el sótano, guardando algunas cosas y tirando otras. Había una caja que me falta y no me había dado cuenta.
──Rayos...── la agarre y escuché que algo se rompió cuando la subí a la mesa ──ay no... Mi mamá me va a matar── empecé a sacar las cosas y resultó ser el gato de porcelana que mi abuela me había regalos cuando era pequeña.
Suspiré y lo puse en la mesa suavemente y busque el pegamento.
──Esto va aquí, y la otra aquí── comencé a pegar parte por parte, solo se había roto una pata y la cabeza. ──Ya quedó── sonreí y lo puse a un lado.
──Hija, ¿Ya terminaste?.
──Si mamá, solo queda esta caja── ella bajo y miro la caja.
──Oh, la caja donde estan las fotos tuyas de pequeña── tomo los cuadros y los miro ──¿Recuerdas esta foto?── me mostró la foto con mi papá ──ese día tu papá no había llegado temprano, y te pusiste a llorar, pero te dió una sorpresa cuando llegó con un pastel de chocolate.
──Si lo recuerdo, me la pasé llorando pensando que no vendría a pasar mi cumpleaños conmigo.
──Lo sé, deberías llamarlo uno de estos días, está mal que el te mandé dinero pero que no le hables.
──Lo se, pero no creo que tenga tiempo para su hija biológica── tome las fotos y las guarde de nuevo, a excepción del gato.
──Entiendo que estés enojada con el, pero debes aceptar que su trabajo lo tiene así.
──Si, de modo que te divorciaste de el y al final se fue a Estados Unidos y solo viene para mi cumpleaños.
──Ya, pero deberías llamarlo, el te extraña también── se acercó y puso su mano en mi hombro ──mmm, oye, falta una foto── empezó a buscarla y frunció el ceño.
──¿Cuál es?.
──Tu foto con Tomioka de pequeños.
──Creo que la tenía el la última vez que vino, debe ser que la dejo por algún lado, le preguntaré cuando lo vea hoy.
──¿Van a salir juntos?, ¿O con sus amigos?── me arrepiento de haberlo mencionado.
──Solo nosotros dos, ¿Porque?── su sonrisa ya me lo decía todo. ──Mamá no empieces.
──¿Y que tiene?, la verdad, siempre pensé que salias con Rengoku es muy agradable y atractivo, pero no pensé que estuvieras con Tomioka.
──No mamá, yo y Tomioka no estamos saliendo de esa forma, solo somos amigos, nada serio entre ambos.
──Soy tu mamá, puedes decirme lo, no me enojare contigo. Pero para serte sincera, Tomioka está aprobado por mi── levanto su pulgar mientras me sonreía.
──Ya mamá...── palmeo mi espalda y luego se alejo.
──Apura, o se te hará tarde para ver a Tomioka── chasquee la lengua y guarde las cosas, tome al gato de porcelana y lo lleve a mi habitación donde lo puse en la repisa con mucho cuidado.
Mi teléfono vibró y lo tome para ver quién era, eran mensajes de Rengoku.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
