Capítulo 1

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Sucio, indecente, inmoral, obsceno.

Estas palabras y muchos otros sinónimos se repetían una y otra vez en su cabeza cada vez que terminaba su trabajo, ese trabajo tan sumamente inmoral. Esas palabras que sentía que lo identificaban tanto... odiaba eso, no quería ser eso, pero las veces que quiso cambiar de trabajo le volvían a recordar que no conseguiría algo en donde le pagaran de igual forma.

Lee Felix, trabaja como acompañante de alfas en celo, algo tan sumamente inmoral para un omega. No era su pasión hacerlo, pero tampoco le incomoda, ya se acostumbró hace tiempo a ignorar el desagrado que le generaban los clientes ancianos y simplemente se limitaba a hacer su trabajo, nada más y nada menos que ser un acompañante y calmar la necesidad de los alfas en celo.

Él no coqueteaba, no insinuaba, no respondía a los mimos y definitivamente no besaba a sus clientes.

Cualquiera pensaría que quienes se contactan con la agencia MeetMate son personas jóvenes, mínimamente atractivas, que simplemente buscan diversión. La realidad es que la gran mayoría de sus clientes son ancianos, personas que por alguna razón ya no tienen a su lado una pareja con la que pasar sus calores y se vuelven a encontrar en la dificultad de aguantar solos.

Spoiler: no pueden.

Apenas ese anciano terminó su acto carnal cayó dormido en la cama, lo miró por un momento para asegurarse que respirara. El olor le daba a entender a Felix que ya habían terminado sus días de calor, por lo que ya puede irse.

Siempre caían dormidos, no son muy resistentes a su edad, de vez en cuando pensaba que tendrían un infarto. Tampoco duran tantos días de celo, en su juventud habrán sido 5 días de acción, ahora son apenas 2 o 3 días.

Felix tomó su mochila, fue hasta el baño y se encerró allí con un seguro portátil qué él mismo compró para tener un mínimo de privacidad, siempre se daba una ducha antes de salir de las casas de sus clientes. Procuraba tallar bien su cuerpo para quitarse por completo los fluidos y el olor del alfa, era un pequeño ritual de lavarse el cuerpo inmediatamente después de cada trabajo, además de ayudarlo también a quitarse los pensamientos despectivos hacia sí mismo.

Impuro, inmoral, asqueroso. Desearía no pensar así de sí mismo, pero es algo que siempre estuvo en su mente incluso antes de comenzar ese trabajo. Adjetivos que recibía de otros alfas en su época de adolescente, que lo catalogaban como un omega que solo servía para tener sexo y nada más.

Y la razón detrás de tantas burlas fue cuando se dio a conocer que él era infértil, algo que lo dejó completamente consternado. A esa edad ni siquiera se había planteado la pregunta de si quería tener hijos, y ya le estaban diciendo que nunca podría hacerlo. Todo su sufrimiento comenzó por culpa de confiar en un supuesto amigo, volcar sus dudas y sentimientos más profundos en alguien que solo finge una amistad. La noticia se esparció por toda su escuela, su nombre estuvo en la boca de todos durante todos los años que estuvo encerrado allí dentro.

Pasó a ser solo un objeto para los alfas, ¡Qué gran noticia para todos! Un omega que no puede quedar embarazado, un omega que no sirve para lo único que debería servir. Muchos fingían ser generosos para aprovecharse de él, por un tiempo le hicieron creer que era comprendido e iban a protegerlo. Desearía no haber tardado tanto tiempo en enterarse qué circulaba una apuesta entre ellos para ver quienes lograban llevarlo a la cama más rápido.

«Felicidades, solo hay un ganador en su maldita competencia»

Cada vez que recordaba esa época pensaba siempre lo mismo, recordaba al único que se tomó el tiempo de obtener su confianza, el único que genuinamente lo utilizó y el único que logró lo que quería.

Imperfectos [Omegaverse - ChanLix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora