capitulo 2 🫀

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LUCIFER

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A la mañana estoy tomando el sol en el balcón de mi habitación.

Tengo la cabeza al cielo y los ojos cerrados, con mi cigarro en los dedos, y la maldita fotografía que se tomó hace años en la otra mano.

Debería de bajar a desayunar con el resto pero ya todo el que me conoce sabe que hay días en los que por su bien es mejor que ni se me acerquen, y justo hoy es una de esos días.

Entra la chica que me trae el desayuno diario, lo deja en la mesa de la terraza donde me encuentro y se va, no me la he querido tirar otra vez porque después no me las puedo quitar de encima.

Me di un baño al despertar, me arregle el bigote y la barba para distraerme y no lo logre.

Hoy es 9 de noviembre, hoy mamá estaría cumpliendo 48 años, y hace 16 años que se marchó, o me la arrebataron mejor dicho.

Cosas tan simples me parecen asfixiantes y molestas cuando me encuentro en estos días.

No me gusta mirar al pasado, y jamás me pongo sentimental, pero cuando se trata de ella me es un poco difícil, no sé si supo que la amaba o no, no recuerdo habérselo dicho, de igual forma yo era solo un niño, obviamente una madre sabe que su hijo la ama ¿No?

La deje besarme cada vez que le apetecía aunque me molestaban sus cursilerías, supongo que gracias a esos actos de misericordia supo que su amor era reciproco.

Me siento a desayunar, mientras reviso los mensajes del móvil tratando de distraer un rato la mente, veo el mensaje de Ebba donde dice que me ama y que si quiero que este cerca se lo diga, no le respondo y termino dejando el teléfono de lado cuando veo que Emma me escribe algo parecido.

Bebo el jugo y me concentro en el movimiento de los árboles que yacen en el jardín de la casa y cambio mis pensamientos hacia Emma para dejar las payasadas.

En un par semanas cumplirá sus 20 años, ella dice ser mi novia desde, bueno no lo sé, desde el año en que ella cumplió los 3 ingreso al pentágono, soy 4 años mayor que ella y era raro ver a un niño de 8 con una escuincla pequeña.

Siempre ha estado pegada a mí.

Cuando le llego su periodo por primera vez ella ya tenía los 12 y llegó feliz a decirme que ya era una mujer y ya podía ser mi novia.

Solo la ignore y no le di importancia y desde entonces ese fue mi título para con ella, con el paso del tiempo se encargó de decirle a toda la central que estábamos juntos y yo solo no le tome importancia.

La deje que hiciera y digiera lo que quisiera, siempre he sido demasiado claro, seguimos juntos porque cada vez más me convenzo de que me gusta y de que ninguna va a aguantar lo que Emma me soporta a mí, es igual que yo, la he moldeado a mi conveniencia y eso me gusta, es apenas un sargento de inteligencia y es buena en lo que hace.

El abuelo siempre dice que un hombre enamorado tiene sus dos cabezas pensando en una sola mujer, y basado en sus palabras es como sé que no estoy enamorado ni de Emma ni de nadie, no me he enamorado nunca y estoy seguro que no lo estaré jamás.

Vibra mi móvil con un mensaje y lo tomo para ver que es la abuela.

Me envía una imagen donde me presume su viaje y al final pone un "Te amo mi niño y tu abuelo igual".

Mi abuela ya se retiró y aunque mi abuelo es el almirante de la marina de Irlanda, decidió darse 30 días de vacaciones para llevarla a conocer ciertos lugares del mundo para disfrutar de sus últimos años juntos, según ellos.

Corazones RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora