𝐑𝐄𝐁𝐄𝐋𝐃𝐈𝐀
Tess estaba volviendo a escaparse de casa, la cobriza no pensaba perderse la exposición de arte de su mejor amiga, no importaba si luego la castigaban de por vida, y a decir verdad, Tess estaba disfrutando esa pequeña faceta rebelde que estaba teniendo.
— Elle — llamo Tess encontrándola en la exposición — ¡felicidades!
Tess la abrazo feliz, verdaderamente le alegraba ver como Elle estaba llegando alto con su arte.
— gracias, gracias Tess — Elle estaba feliz
La morena rápidamente le presento a sus nuevos amigos, Tess estuvo por el lugar viendo todo, Imogen no había podido ir lo cual era una lastima para Tess pues le hubiera gustado verla.
— ¿hablas con Imogen? — preguntó Darcy llegando junto a Tara
— no, Con Sahar — Tess sonrío nerviosa — tengo una idea loca para el baile
— uhhh, cuenta, cuenta — pidió Darcy emocionada
— no, no, aun no se si pasara — Tess sonrío nerviosa — tengo que ver con Sahar si es posible
Tara y Darcy se miraron a los ojos curiosas por lo que Tess planeaba.
Tess y Darcy recibieron un mensaje al mismo tiempo y al leerlo las dos chicas suspiraron.
— ¿a ti que te pasa? — preguntó Darcy viendo a Tess
— me escape de casa, ya me descubrieron y ahora quieren que regrese — murmuró Tess cansada — quería ver un poco mas a Elle
— me pasa lo mismo — Darcy suspiro — mi mamá quiere que regrese ya, dice que no me dio permiso de venir
Las dos chicas se vieron a los ojos, algunas veces sentían que la otra era la única que podia entenderla cuando se trataba de sus familias.
— ¿que pasa? — preguntó Tess al ver como Darcy y Tara sonreían de repente
Tess estuvo apunto de voltear pero antes de poder hacerlo alguien la cubrió sus ojos, Tess llevo sus manos hacia la de las persona que cubría sus ojos.
— ¿quien sera? — se preguntó Tess fingiendo no saber — ¿profesor Farouk? — las chicas dejaron salir una risa divertida
— Tess — Imogen golpeo el hombro de la chica — yo no tengo manos de hombre
— espérame, déjame confirmar eso — Tes tomo una de las manos de Imogen y la junto con su mano para luego entrelazar sus dedos — no, no tienes manos de hombre
— ¿hiciste todo eso para tomarme de la mano? — preguntó Imogen divertida
— mmh, la verdad si — admitió Tess para luego robarle un beso a la castaña