𝐂𝐋𝐀𝐒𝐄𝐒
Con prisa Tess salía de su casa, la de cabello cobrizo suspiro al estar ya fuera de casa, pues dentro de esta todo lo que se escuchaba eran los gritos de sus padres los cuales estaban discutiendo de nuevo.— ¿estas bien? — la voz de una chica sonó al lado de Tess
— no te preocupes — Tess sonrió como si verdaderamente nada malo estuviera pasando — ¿por que no estaría bien? — Tess se coloco su mochila y luego le dedico una sonrisa a la chica — nos vemos en clases Darcy
Darcy, una chica rubia y enérgica, vecina de Tess y compañera de clases, las dos sabían las situaciones familiares de la otra pero ninguna se atrevía a hablarlo de frente con la otra.
Tess se fue hacia la secundaria Higgs, la cobriza al llegar a la secundaria rápidamente entro a su salón, donde espero a que sus compañeras y maestra llegaran.
— Therese Russell — llamo la maestra a Tess
Tess se levanto de su asiento y fue hacia su maestra la cual le entrego una hoja.
— recuerda que durante este curso recibirás Biología avanzada — le recordó la maestra a Tess — iras con las chicas de onceavo año
— esta bien, gracias — murmuro Tess para luego tomar la hoja y dirigirse a su nuevo salon de Biología
Al llegar al lugar Tess respiro ondo, la cobriza levanto la mano para tocar la puerta pero se detuvo, por varios segundos Tess se pregunto como tocar, ¿cuantas veces era correcto tocar? ¿Cinco veces era mucho o muy poco? ¿Con que fuerza debía hacerlo? ¿Y si tocaba demasiado suave y nadie abría o si tocaba demasiado fuerte y molestaba a las personas?
Sintiendo un revoltijo de nervios Tess suspiro y toco la puerta tres veces, intento que no fuera demasiado suave pero tampoco demasiado fuerte, afortunadamente para Tess la puerta fue abierta rápidamente.
— Therese Russell ¿No? — pregunto la maestra
— así es — murmuro Tess nerviosa por las miradas de todas las chicas de la clase
— esta bien — dijo la maestra observando una hoja — te sentaras con Imogen Heaney
La maestra señalo el único asiento libre, Tess llevo sus ojos miel hacia donde la maestra le había indicado, la cobriza sostuvo la respiración cuando reconoció a la chica, Imogen Heaney, una chica linda que Tess había notado por los pasillos innumerables veces.
— ¡Hola! — dijo Imogen enérgica cuando Tess se sentó junto a ella
Tess avergonzada y nerviosa solo le dió un asentimiento con la cabeza a Imogen y luego giro su rostro para que la castaña no notara el sonrojo en sus mejillas, por otro lado Imogen hizo una pequeña mueca, la castaña pensaba que a Tess no le había caído bien y por eso la estaba ignorando.