𝐃𝐈𝐕𝐎𝐑𝐂𝐈𝐎
Luego del receso que Tess compartió con Nick, estos sorprendentemente se volvieron buenos amigos, Tess había intercambiado su numero con él y solía mensajearse para conversar de diferentes cosas.Tess se sentía bien, feliz, tenía un grupo de amigos unido con los cuales podía ser ella misma, eso le agradaba.
— ¡No puedes hablar en serio Jonathan! — Tess se tenso al escuchar el grito de su madre
Esta de muevo discutía por teléfono con su padre, Tess suspiro, era muy de noche para salir por lo que se puso sus auriculares para escuchar musica.
Luego de varías horas Tess se preocupo, su madre seguía discutiendo acaloradamente con su padre, era la pelea más larga que habían tenido.
Pero de un momento a otro la voz elevada de su madre bajo de tono, ahora ya no gritaba, susurraba.
Tess preocupada se quito los auriculares y silenciosamente salió de su habitación, la cobriza se sentó en las escaleras desde ahí podía escuchar todo pues su madre discutía por teléfono en la cocina y desde la cocina no había forma de que fuera vista en las escaleras.
— Estoy arta Jonathan — siseo Joanne — pasas solo un mes aquí y luego te vas a Francia, me prometiste que lo que había pasado con esa mujer había sido un error de una noche
Tess abrió los ojos con sorpresa, sus puños se cerraron con fuerza mientras sentía un balde de agua fría caerle en la cabeza.
— por eso nos fuimos de Francia, prometiste quedarte aquí y no volver — Tess escucho la voz de su madre quebrarse — y ahora resulta que tuvieron hijos... ¿Crees que no se que ella acaba de tener mellizos?
Tess sintió nauseas
— ¡No Soy Idiota! — la voz de Joanne volvió a elevarse — ¿que pasa con Tess? Olvidas que tienes una hija aquí — por varios segundos no se escucho nada — deja las excusas, se perfectamente donde prefieres estar... — hubo un silencio de nuevo el cual fue roto por la risa amarga de Joanne — Quiero el divorcio Jonathan
Joanne corto la llamada, el silencio reinó con una desoladora tristeza y enojo, Tess no sabia que hacer, que pensar o que sentir, su mundo acaba de detenerse... se detuvo abruptamente y luego cuando escucho a su madre desmoronarse y comenzar a sollozar ahogadamente todo se volvió real.
Tess armándose de valor se puso de pie y con pasos temblorosos camino hacia la cocina.
El ruido de los pasos alarmo a Joanne la cual rápidamente se enjuagó las lagrimas y forzó una sonrisa en sus labios.
— cariño ¿que haces despierta? — pregunto con una sonrisa tensa — mañana es tu concierto deberías de descansar
Tess asintió con la cabeza, no sabía que hacer, ella amaba a su mamá y su mamá la amaba a ella, pero nunca habían sido la clase de personas que dejaban ver su triza ante la otra.