Pᴇʀʟᴀs [Sasuke Uchiha y tu]

Especial✨

-Ya Sasuke! Ya no aguanto!- decía mientras reía, las cosquillas es uno de mis puntos débiles, y Sasuke lo sabía. -Ya.....Ya!- decía mientras reía aún más fuerte.

-Oh! No creas que me voy a detener! Te haré estallar de risa.- Una de mis debilidades eran las cosquillas y el azabache sabía perfectamente cómo usarlo a su favor.

-Ya ya!- reía a tres voces, los vecinos deberían estar hartos de mis risas.- Esta....esta bien...esta bien! Iré!. - le asegure con la respiración entrecortada.

-Así ma gusta, hermosa.- paró de pronto y me tomó de mi cintura y me atrajo hacia el para devorar mis labios. Era una posición un tanto incómoda si lo ves desde otra perspectiva. Anteriormente estaba acostada siendo atacada por las manos de Sasuke, ahora me encuentro con el torso levantando sostenido por mi novio mientras el por su cuenta besaba mis labios con hambre.- no hay vuelta atrás, iras como la esposa de Sasuke Uchiha. ____uchiha.- dijo aquello último en un suspiro, como si deseara que casarnos lo más pronto posible. Me volvía loca cuando me decía así, era excitante en cierto aspecto.

-Bueno, mi querido esposo, me imagino que ya tiene en mente lo que usaré esta noche. No es así?- mencione arqueando una de mis cejas.

-Por supuesto! Lo tengo todo para que mi esposa se vea aún más mas hermosa de los que ya es.- dicho eso dejo un suave beso en mi cuello, un beso sin segundas intenciones, un beso puro.

-Usted ya sabe que si no me veo hermosa, no iré.- bromeé. El sabía perfectamente que iría de todas formas a ese evento exclusivamente para Uchihas, esa es la razón por la cual rechace la invitación de Sasuke a esa exclusiva reunión familiar. No creía que era lo correcto, puesto a que todavía no estaba casada con Sasuke.

-Usted sabe que es hermosa, la mujer más hermosa de todos los tiempos.- me confesó con una sonrisa sincera. Siempre fui de autoestima bajo, pero con mi novio a mi lado todo parecía desaparecer. Los problemas desaparecían y el tiempo de hacía mágico.

-Es un amor señor Uchiha, lo sabe verdad? Se lo recuerdo por si no lo sabía.- confesé acercando mi rostro al suyo, haciendo que las puntas de nuestras narices se tocasen.

-Lo se, lo se. Mi mujer me lo recuerda todos los días llamándome con apodos amorosos.

-A si? Y quien es su mujer. Dígame.

-Usted....dentro de unos meses.- ahi comenzó a mover su cabeza de un lado al otro, haciendo que nuestras narices se toquen y se froten entre sí. Yo correspondí con el mismo gesto, solo duro unos segundos.

-Se le quiere señor Uchiha.

-No va a decirme que me ama hasta la luna y de regreso?

-Te amo hasta la Luna y de regreso. Te amo demasiado.- confesé rompiendo el juego de rol. Coloqué mis manos en sus mejillas.

-Yo también....te amo con locura ___.- En ese momento se desató una guerra de besos, había de todo un poco. Besos Franceses, besos con lengua, besos de broche y palpitantes. Había muchas variantes en nuestra relación de novios, y probamos todas.