Un juego retorcido

Capítulo 1

"Eso no es posible. ¡¿Por qué hemos vuelto a huir como conejos?!"

"Ya te he explicado que fue una retirada táctica. Eran demasiados, corríamos el riesgo de que nos rodearan"

"¿Y qué si lo hacían? Sólo eran unos estúpidos androides krang"

"Mira, no era una misión tan importante, solo intentábamos averiguar si tenían más reservas de mutágenos en la ciudad. No valía la pena correr el riesgo de caer en una trampa"

"Pero qué trampa... La verdad es que tú te asustaste"

"Ya es suficiente, Raph. Te guste o no, yo soy el líder y por lo tanto yo decido cómo debemos actuar cuando estamos en una misión. Debes obedecer mis órdenes"

"¿Qué clase de líder se deja burlar tan fácilmente?"

"No fuimos burlados. Simplemente evitamos un conflicto innecesario"

"Tsz. Admítelo, no sabes luchar cuando estás bajo presión"

"Tonterías. Puedo soportar cualquier tipo de presión y distracción"

Leonardo se retiró a su habitación para poder descansar, dejando al otro solo. Rafael estudió lo que acababan de decirse durante unos minutos y sonrió con picardía: "¿Cualquier eh? Muy bien, tú lo has querido. Tengo muchas ganas de ver cuánto podrás aguantar"

Leonardo POV

En serio, no entiendo por qué tiene que comportarse de esa manera tan odiosa. Siempre ha sido su pasatiempo favorito buscar peleas y molestar a los demás, pero últimamente se mete siempre y sólo conmigo. Estoy convencido de que quiere hacerme entrar en histeria para demostrarme que no soy apto para ser el líder, pero nunca le daré esa satisfacción.

Durante la sesión de entrenamiento del día siguiente, Raph parecía haberse calmado, pero hubo una cosa que hizo que me dejó extrañado. Habíamos seguido la rutina habitual y, para terminar, el maestro Splinter nos había pedido que hiciéramos un poco de sparring. Primero se enfrentaron Mickey y Donnie y luego nosotros dos. Luchamos durante un buen rato y, al final, dejé accidentalmente un flanco al descubierto, dándole la oportunidad perfecta para derribarme. En un abrir y cerrar de ojos me encontré tumbado boca abajo en el suelo, con el brazo inmovilizado y todo su peso cargado sobre mi espalda para impedir que me levantara.

"Yame. Ya es suficiente por hoy. Rafael, suelta a tu hermano"

"Si es necesario"

Antes de levantarse, sin embargo, se inclinó hacia mí para susurrarme algo al oído: "Agradece que los demás estén ahí, si no, no te habría dejado escapatoria"

A la primera impresión podría haber sonado como una amenaza, pero susurrado así, me dio la impresión de tener un significado completamente distinto. Lo había dicho con apenas un hilo de voz y un tono extrañamente cálido, y eso había hecho que su voz resultase, cómo decirlo... ¿sexy?

"¿Estás bien Leonardo?"

La pregunta de Splinter me hizo despertar de mis pensamientos. Ni siquiera me había dado cuenta de que Raph ya se había levantado. Me apresuré a sentarme, intentando no prestar atención a las risas de Mickey y Raph: "Hai sensei. Sólo estaba... pensando en cómo corregir de la mejor manera mi error"

Después de eso, el resto del día transcurrió como de costumbre y, por la noche, ya me había olvidado de aquel estúpido malentendido. Sin embargo, en los días siguientes empecé a notar un cambio en su actitud.

Tras aquel debate no tuvimos más. Al principio me sentí aliviado, por supuesto, pero luego nuestra relación empezó a volverse cada vez más rara. En lugar de evitarme, empezó a buscarme cada vez más, dirigiéndose a mí de forma amable y sonriéndome. Quiero decir... Raph, ¿sonriendo a mí? Pensé de inmediato que estaba planeando una broma, pero después de una semana, todavía no la había llevado a cabo. Así que llegué a creer que todo estaba en mi cabeza, que me lo estaba imaginando, porque no encontraba otra explicación. No quería volverme paranoico sólo porque mi hermano había decidido por fin controlar su ira y empezar a tener interacciones pacíficas conmigo.