Según el diccionario, "villano" significa: 1. adj. Vecino o habitante del estado llano en una villa o aldea, a distinción de noble o hidalgo. 2. adj. Rústico o descortés.
Pero claro, no estamos aquí para hablar de habitantes de villas de antiguas épocas ni de rústicos descorteses. Queremos hablar de villanos, los que entendemos nosotros, los mortales comunes y corrientes; los villanos de películas, libros, obras de teatro y, cómo no, los de la vida real. Sí, de la vida real también, pero no te asustes, mantendré tu anonimato.
Dejando de lado mis excusas colmadas de mediocridad literaria y pereza para cambiar el título del libro, continuemos la tarea de entender qué es un villano, al menos, desde el punto de vista que quiero dar para argumentar mis ideas. Eres partícipe, cuando gustes hacemos una pausa y aclaramos cualquier inquietud. Presiento que vas a tener muy buenos argumentos, nada mejor que el conocimiento calificado.
Toda historia tiene una trama, se desarrolla en situaciones, escenarios, etapas y cuanta cosa sea necesaria para ir de inicio a fin. Pero el alma de la trama son los protagonistas y los antagonistas, los buenos y los malos, los héroes y los villanos.
—Y bueno, eso ya lo sabía. ¿Cuál es el punto? —me argumentaras.
—Mencioné algunos sinónimos de lo que entendemos por villano.
—Y tanta parafernalia, ¿para decir eso nada más?
—Si me permites continuar, con gusto termino mi idea.
Entonces, está marcada la exposición de opuestos, para que el protagonista principal, quien por lo general es el héroe, pueda brillar y cumplir de la mejor manera su rol; necesita la oscuridad de su antagonista. Entre más oscuro sea el villano, más resplandece el héroe, más grande es su hazaña y, por ende, más amado por el público. Obvio, hablando en términos generales, en algunas obras el villano es el protagonista principal y, ni qué decir, cuando se roban el protagonismo por completo y dejan en ridículo al héroe.
En muchas películas y libros he sentido que el héroe se pasa de niño bueno. Me entran unas ganas increíbles de que el villano le dé su par de cachetadas, que le quite lo... majadero. Seamos honestos, algunos héroes son meras casualidades de un absurdo poder, sus disparos nunca fallan y miles de balas jamás logran tocarlos. Para hacer más odioso a ese tipo de héroes, los papanatas gozan de la bendición que otorga Afrodita desde el Olimpo. No estoy seguro si es Afrodita u otro dios quien da eso del erotismo y la belleza, pero imaginemos que sí.
—Me parece que sigues por las ramas, pero ya me empiezas a crear cierta inquietud —estarás pensando.
—Soy escritor, por lo menos eso intento, debo ir argumentando y creando una atmósfera, una línea, suspenso y todas esas cosas que, se supone, me exige el arte. Así que ten paciencia, por favor.
En ese orden de ideas, se podría concluir que el villano sería el malo necesario, o algo así. Lo que necesita el héroe para poder ser bueno es un malo a quien doblegar, a quien apabullar, dejar fuera del camino e incluso; llegar a matar a ese desgraciado villano. El héroe hace cosas malas al villano, lo cual lo hace más heroico, más valiente y hasta más amado.
Pero, ¿qué pasa cuando el villano derrota o mata al héroe? Nos rasgamos las vestiduras, nos ofendemos, entramos en cólera y odiamos al guionista o al escritor. "¡Es injusto! ¡El mal no puede triunfar sobre el bien! ¡Muerte a ese escritor, cárcel como mínimo a ese miserable!".
—No es que esté leyendo el mejor de los libros, pero tampoco es como para matarte o mandarte a la cárcel —estarás pensando.
—Me refiero al escritor hipotético que pone al villano como vencedor, pero gracias por no quererme matar o mandarme a la cárcel. ¿Puedo continuar?, gracias.
Pero espera, aclaremos algo: En este libro no trataremos acerca de psicópatas que hacen el mal solo por hacer el mal, de los que disfrutan de hacer el daño solo por sentir placer y satisfacción. No, eso es otro tema y requiere un análisis mucho más profundo y profesional; esa enfermedad mental requiere una clasificación distinta a la villanía de la cual vamos a tratar.
Para terminar este primer capítulo, ya que me prometí hacer una historia corta, dejemos una respuesta concisa a lo que trataremos como villano de aquí en adelante: "El que ejerce la maldad y se enfrenta al héroe" (Qué nivel de conciso tengo, ¿verdad?). Dicho esto, y si es que no decides convertirte en el villano que abandonó este libro, continuemos al siguiente capítulo.
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Villano... ¿O No?
DiversosImagina que te sumerges en una película o te absorbes en la trama de un libro. La narrativa alcanza su clímax y, de repente, el villano, hasta ahora el epicentro del desprecio, revela en un diálogo prolongado y enfatizando las causas y motivos que l...