Weon Hinata Weon (Suga's version)

El comienzo de las vacaciones

Narra Nishinoya

—Por fin vacaciones weon—. Dije animado al salir del colegio con los cabros del equipo.

—Estaba chata del colegio culiao—. Rayita suspiró aliviada. Tenemos un par de semanas para descansar antes de volver a la cárcel.

—Pero igual hay que entrenar—. Agregó Kageyama y todos lo miramos, este weon esta obsesionado con el volley.

Caminamos en grupo hasta la esquina, es bacán estar todos juntos, el próximo semestre es el último de los cuartinos y debo atesorar estos momentos, pucha que voy a extrañarlos.

—Asahi dame la manito—. Indiqué tomando la mano del Zabaleta de bajo presupuesto.

—¿Por?—. Preguntó sin soltarla. —No me preguntes, solo gózalo—. Le guiñé un ojo y el weon se rió, no quiero que sepa que me puse mamón.

—Voy a ir a comprarme un helado, espérenme porfi—. Avisó Yachi tomando a Rayi de la muñeca y arrastrándola al negocio que queda en la esquina del colegio. —Yo también voy a ir a comprar—. Dijo Daichi caminando atrás de las chicas.

—Yo igual, ¿alguien quiere algo? yo me rajo—. Ofreció Tanaka con una sonrisa mientras buscaba la chauchera en su mochila.

—Yo quiero unas serranitas—. Pidió Suga entusiasmado.

—Tengo ganas de comerme un mega—. Dijo Kageyama.

—¿Tu creí que cago plata weon?—. Tanaka lo miró mal.

—Yo me lo pago oh.

—Kiyoko, ¿quieres algo?—. Preguntó a su amada quién lo miró, de acá se puede ver cómo suda el pelaito Schuster.

—¿Podrías comprarme una coca zero? Si no puedes está bien—. Sonrió la Shimizu, puta que es linda, hasta para pedir weas es un amorcito. Tanaka asintió y partió a comprar las cosas, algunos de segundo también fueron a comprar, el resto nos sentamos a esperarlos.

—Estaba hasta el pico de las clases—. Kinoshita tiró su cabeza hacia atrás. —Yo también, necesitaba vacaciones—. Narita añadió.

—La verdad es que extrañaré el colegio, aún me queda un poco y ya lo hago—. Rió Shimizu. —Yo igual, será extraño no ver a los enanos—. Asahi me miró y me sacudió el pelo, cagó todo mi peinado.

Narra Yachi

—Hola tía, ¿me da un jugo de manzana?—. Pedí a la tía del negocio. —Rayi, ¿quieres algo?—. Le pregunté.

—Quiero un lolly—. Pidió sacando un coyak de sandía, salió barata la niña.

—¿Andamos chupaloli Rayosa?—. Daichi la molestó entrándo al negocio.

—Sawamura, el vocabulario—. La tía del negocio, quién nos conoce a todos, lo retó, el capitán se puso rojo.

—Sorry tía—. Se avergonzó.

La canción de Hannah Montana de la Rayi empezó a sonar, ella me apuntó su celular y salió a contestar la llamada, mientras la tía me entregaba el jugo escuchamos un grito tan fuerte que el Daichi cerró la puerta de los helados en su dedo.

—¡Cresta!—. Se quejó del dolor. —¡DAICHI!—. La tía lo volvió a retar.

Narra Rayita

Salí a contestar la llamada de mi tata, casi siempre me llama los fines de semana así que me llamó la atención que lo hiciera un Viernes a esta hora, tenía que contestar.