Weon Hinata Weon (Suga's version)

Calzoncillos, Romance y Webeo

Narra Nishinoya

—Tanaka, espérame po weón—. Pedí mientras corría con mis chalas culiás por el patio, se me había metido a la chala una piedra, dos hojas, una hormiga, tres ramas, una espina, un dinosaurio y dos mocos derretidos.

—Weon quiero ver el lago—. Ryu me apuró, claro, como el va con zapatos puede ir rápido pero uno que es humilde con sus chalupas Bata tiene que ir lentito.

Daichi nos avisó que el almuerzo estaría listo en más o menos una hora más, lo que nos daba tiempo para explorar la mansión Uchiha. Tanaka quería ver el lago que mencionaron antes así que lo apañé a sapear, el resto se quedó arriba haciendo sus weás.

—Hermano cacha es gigante—. Dijo una vez llegamos al lago, es grande, bonito y tiene de estos botecitos culiaos pa remar como en Camp rock.

—Weon ¿estará tibia el agua? si le llega solcito—. Tanaka se acercó al lago y metió una pata.

—Ten cuidado weon, no te vayai a mojar y quedai como aweonao—. Suspiré, no me iba a meter, después quedaba mal en la casa de la Rayi y cagó toda oportunidad.

—UN PESCAO—. El huevo duro gritó y comenzó a correr, por apoyarlo e insisto empecé a correr también, estábamos escapando del lago cuando el Ryu se cae y se apoya en mí, tirándome al suelo.

—PELADO CONCHETUMARE—. Grité al caer, mi pierna se hizo mierda, me rasmille hasta los pelos del poto y estoy seguro que se me metió una hormiga en la herida.

—Sorry—. Tanaka me sonrió inocente. —Sorry mis weas, anda a buscar a alguien—. Lo mandé a que buscara ayuda, necesito desinfectante. Cuando él se fue, me paré con cuidado y empecé a cojear hasta donde estaban todos.

—¡Ahí está!—. El cabeza de poto de guagua venía caminando con la Rayita, al verme ella corrió hacia mi.

¿De todas las personas tenía que llamar a la Rayi? Mi dignidad voló a la chucha y no va a volver.

—Noya—. Rayita se acercó y me tomó del brazo para ayudarme a caminar. —¿Qué chucha te pasó?—. Me preguntó preocupada.

—Estaba corriendo y el Tanaka me empujó—. Expliqué con una mueca de dolor, puta que arde.

—¿De qué corrían?—. Preguntó confundida. —De un pez—. Explicó Tanaka. —Era un pescado horrendo weón me iba a chupar el alma—. Dijo asustado y asqueado al mismo tiempo.

—Tanaka, el pez no puede salir del lago—. Rayita lo miró con una cara de odio y de rabia impresionante.

—Ah.

—¿Ah?—. Su tono de voz se emputece cada vez más.

—AH NADA AWEONAO CONCHETUMARE PRIMERO SALES CORRIENDO DE UN PESCAO COMO SI NEMO CAMINARA Y DESPUÉS EMPUJAI A TU AMIGO, LO DEJAI EN EL PISO Y ¿TE VAI SIN AYUDARLO A PARARSE? ERES BIEN COMO EL HOYO WEON—. Explotó.

Así de enojada aún se veía preciosa, pero dios me salve de que se enoje así conmigo, yo cacho que lloro.

Tanaka estaba con una cara de haber visto un fantasma, yo seguía entre asustado y babeando.

—Tanaka anda a ayudar con el almuerzo porfa—. La Rayi le indicó y el peladin salió corriendo.

—Ven, vamos al baño a limpiarte eso—. Rayi me sonrió y me acompañó al baño, subimos las escaleras lento y con cuidado, cuando llegamos casi se me cae la mandíbula al subsuelo, el baño era más grande que mi casa.

—Siéntate ahí—. Apuntó un banquito que había mientras cerraba la puerta, me miré la herida, mal día para andar con shores weon.

La herida era de como seis centímetros, estaba con tierra y me ardía como si me hubieran puesto limón.