Jlaudio - Por Una Borrachera

IIX-Cosa de Dos

Jorge estaba leyendo el periódico en la mesa de la cocina cuando entro Claudio.

Amor, a que no crees lo que me paso.

¿Qué te paso, cariño?

Que me embarazaste otra vez, weon culiao —Claudio le dio un golpe en la cabeza.

¡Ay!. ¿Y como es que pudo pasar, amor? Si ahora si nos cuidamos.

Mmm, ¿tal vez por que el mes pasado te pusiste hasta la cresta en el cumpleaños del Miguel?

¿Ah?... Yo no me acuerdo que hayamos tenido intimidad ese día, Clau', ni de haberme "puesto hasta la cresta".

Por supuesto que no te vai acordar de eso, weon, si ni te acuerdai de que tomaste en la fiesta del Miguel. Toma.

Claudio le paso dos pruebas de embarazo positivas, en ese momento Jorge cerro el periódico, y se acercó a Claudio para escucharlo mejor- bueno, ¿y ahora que hacer, cariño? ¿Qué le vamos a decir a Miguel?

Pues la verdad no sé, esto es asunto de los dos, y hay que ver como hacerlo.

Jorge posó su mano en la pierna de Claudio- ¿Quieres que yo se lo diga?

No, aveces eres muy insensible con el niño, la vez que tuvimos que dormir a Pelusa se lo dijiste directamente, ni lo consolaste, ni mucho menos le explicaste que era, al final lo tuve que hacer yo, así que no.

Perdón por eso... ¿Y si le decimos hasta que ya este más avanzado?

No sería buena idea, la verdad.

Jorge se rascó la cabeza, aún confundido por la noticia. Sabía que tenía que tomarse esto en serio, pero no podía evitar sentir un ligero pánico al pensar en cómo se lo iban a contar a Miguel.

¿Y si hacemos algo especial? —dijo, tratando de ser creativo—. No sé, tal vez lo llevamos a comer su pizza favorita, y ahí le contamos.

Claudio lo miró con una ceja levantada, algo escéptico.

¿Y qué le decimos, Jorge? "Miguel, te traemos a tu pizzería favorita porque te vamos a arruinar la vida con un hermanito que no pediste". No suena tan bien, ¿verdad?

Jorge soltó una risita nerviosa.

Bueno, tal vez no con esas palabras... Pero podríamos hacer algo que lo haga sentir incluido. Decirle que él va a ser un buen hermano mayor, y que es bueno.

Claudio suspiró, sabiendo que Jorge tenía buenas intenciones, aunque su ejecución a veces dejaba mucho que desear.

Acostó su cabeza en el hombro de su esposo, y soltó algunas lagrimas- Perdón, Jorge. Esto me tiene aturdido.

Esta bien, amor, esto me tiene igual, es algo reciente. Pero Todo va a estar bien, ¿okey? -le levantó la cabeza, y le limpió la cara.

Claudio sólo asintió.

Bueno, ahora si tenemos que ponernos serios para como contárselo a Miguel.

Sí —.Mientras pensaba, estaba acariciando su vientre de manera inconsciente, algo que se le hizo tierno a Jorge.

Claudio respiró profundamente, tratando de calmarse. Los dos sabían que la conversación con Miguel sería algo difícil, pero también que era inevitable.

A veces siento que no estamos preparados para esto —murmuró Claudio, apoyada otra vez su cabeza en el hombro de Jorge.

Jorge acarició suavemente su espalda, intentando transmitirle algo de tranquilidad.

Nadie está realmente preparado para estas cosas, amor. Siempre es un salto al vacío, pero ya lo hemos hecho antes, y todo salió bien, ¿no?

Claudio levantó la cabeza, mirándolo con una mezcla de incredulidad y gratitud.